Informe: Minería ilegal de oro en Amazonía ha usado 200 toneladas de mercurio desde 2019

Fotografía de archivo de dragas usadas en la minería ilegal de oro, el 15 de octubre de 2024, en la comunidad indígena de San Jacinto, en la región de Madre de Dios (Perú).

Una investigación de la Agencia de Investigación Ambiental (EIA, por sus siglas en inglés) permitió realizar una incautación récord de mercurio presuntamente destinado a la minería ilegal en Perú y revelar este jueves las redes de logística de estos grupos criminales, que aparentemente han traficado 200 toneladas de mercurio en los últimos 6 años, con conexiones de México a Bolivia, Colombia y Perú.

El tráfico de mercurio procede de las minas mexicanas ubicadas en la reserva de la biosfera Sierra Gorda, reconocida así por la Unesco, y se dirige hacia minas de oro en Bolivia, Colombia y Perú, en violación del Convenio de Minamata sobre el Mercurio, de acuerdo a un informe publicado este jueves por la EIA, llamado ‘Toneladas Tóxicas: El mayor flujo de mercurio ilegal hacia la Amazonía queda al descubierto’.

De acuerdo a sus hallazgos, entre abril de 2019 y junio de 2025 se han traficado aproximadamente 200 toneladas de mercurio, lo que ha generado, según estimaciones conservadoras, la producción de al menos 8.000 millones de dólares en oro ilegal, al precio actual, que supera los 3.300 dólares por onza (28,3 gramos).

Récord de incautación de mercurio

Con la información proporcionada por EIA, las autoridades de Aduanas de Perú incautaron aproximadamente 4 toneladas de mercurio procedente de México en junio pasado, calificada como la mayor incautación jamás reportada por un país amazónico.

Tras alcanzar un récord histórico en el precio internacional del oro, de 3.500 dólares por onza, en los países amazónicos se estima que entre el 28 % y casi el 90 % del oro producido proviene de actividades ilegales, según cada país analizado en el estudio.

Los mineros utilizan mercurio para formar una amalgama con los sedimentos auríferos, la cual luego se calienta para evaporar el mercurio y dejar el oro, pero este proceso rudimentario es la principal causa de contaminación por mercurio en la Amazonía, alertó EIA.

Su director ejecutivo Alexander von Bismarck afirmó que «el flujo tóxico de mercurio hacia las minas de oro ilegales en la Amazonía ha sido presentado y aceptado como inevitable durante demasiados años», pero que «es hora de desafiar este statu quo» que afecta a las comunidades amazónicas y beneficia a los criminales.

Fotografía aérea donde se observa maquinaria en una zona afectada por la minería ilegal este miércoles, en el sector de Alto Punino (Ecuador).

De México hasta el Amazonas

La agencia ha investigado y documentado que la ruta del mercurio inicia en el estado de Querétaro (México) donde unas pocas minas activas producen decenas de toneladas de mercurio cada año para abastecer la demanda minera del oro en la Amazonía.

La evidencia recabada por EIA indicó que algunas de estas minas están bajo control del Cártel Jalisco Nueva Generación y, en mayo pasado, algunas fuentes en las minas de Querétaro indicaron a los investigadores que una nueva «fiebre del mercurio» ha sacudido la región desde inicios del año por los altos precios, de 330 dólares por kilo de mercurio, ofrecidos por los traficantes.

Según esta investigación, el mercurio mexicano fluye hacia minas de oro, muchas veces controladas por carteles, en Bolivia, Colombia y Perú, con algunos transbordos a través de Estados Unidos.

De acuerdo con estimaciones conservadoras, el mercurio mexicano contrabandeado ha sido utilizado para extraer al menos 8.000 millones de dólares en oro ilegal.

Cuatro toneladas para Bolivia incautadas en Perú

Con la información proporcionada por EIA, la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (Sunat) de Perú incautó un cargamento de aproximadamente 4 toneladas de mercurio contrabandeado, que tenía como destino Bolivia con una escala logística en Perú.

El cargamento fue transportado por la naviera Ocean Network Express (ONE) en un buque de Hapag Lloyd, precisó el informe de EIA.

El estudio planteó algunos problemas críticos que deben ser abordados en la sexta Conferencia de las Partes del Convenio Minamata sobre el Mercurio en noviembre próximo, como el periodo de gracia que permite a las minas de mercurio seguir operando y produciendo mercurio primario que alimenta minas de oro ilegales en todo el mundo.

Igualmente, la falta de aplicación efectiva que permite que las minas sigan activas aunque sean formalmente ilegales o no autorizadas; y que la minería de oro artesanal y en pequeña escala (MAPE) sea considerada un uso «permitido» del mercurio bajo el Convenio de Minamata.

FUENTE: EFE