YPFB Chaco inició las obras en el área de Astilleros

Ingreso a la zona de obras

La empresa constructora empezó las obras de camino y planchada hacia los puntos identificados para perforar. La zona, según el último plan de manejo, está en la zona de amortiguamiento de la Reserva de Tariquía

La petrolera YPFB Chaco inició las obras de camino y planchada para acceder al punto donde se perforará el primer pozo de exploración del área Astilleros, en las postrimerías de la Reserva Nacional de Tariquía. El ingreso está siendo custodiada por los guardias de seguridad de la empresa constructora y ya no por la vigilia instalada por los comunarios, que aparentemente han cumplido su cometido.

La tranca se ha instalado en el mismo acceso por el que se ingresaba a la zona de El Cajón, antes de cruzar el Churumas y antes de donde se instalaba el viejo refugio del Servicio Nacional de Áreas Protegidas (Sernap) que custodiaba el acceso al Parque. Actualmente y de acuerdo a la última actualización del plan de manejo, el proyecto se encuentra en la zona de “amortiguamiento”, es decir, donde se permiten las actividades extractivas de recursos. Grupos de activistas no están de acuerdo con esta catalogación, ya que consideran que la operación se lleva adelante en la zona de la cabecera del río y que hasta hace nada era considerada área de especial protección.

Aunque el silencio de las autoridades locales es general, la diputada Mariela Baldivieso ha confirmado un nuevo comité en defensa de Tariquía que pretende fiscalizar los trabajos en el lugar.

La “esperanza” de la región

Los comunarios del distrito 10 de Padcaya y la población de Bermejo respalda generalmente la exploración en Astilleros, ya que esperan que con la puesta en marcha del proyecto se reactive de alguna forma la economía local, a través de la contratación de productos locales y de personal de la zona para trabajos de baja cualificación, y además, contribuya a resolver los problemas de gas.

La zona de la Reserva Natural de Tariquía ya fue explorada en los años 90, por lo que Yacimientos cuenta con información sísmica previa que le sirvió para mercadear la zona en varias ferias internacionales, buscando la atención de las transnacionales. Desde 2015 se pusieron en vigor una serie de decretos para incentivar la exploración que, entre otras cosas, retiraba la salvaguarda sobre áreas protegidas por el mejor interés del Estado.

En 2018 se confirmó la adjudicación de las dos áreas que comprometían el área protegida de Tariquía: San Telmo, en el corazón de la Reserva y cuyo ingreso se preveía desde Chiquiacá (Entre Ríos) y la de Astilleros, en el costado del este. Ambas se adjudicaron a una alianza entre Petrobras y YPFB Chaco, que necesitaban renovar activos luego del descenso de San Alberto, para poder aprovechar infraestructuras en la zona. Petrobras quedó como operador en San Telmo y YPFB Chaco en Astilleros.

Las cifras dadas por el entonces ministro Luis Alberto Sánchez hablaban de hasta cuatro trillones de pies cúbicos y miles de millones de dólares en Renta Petrolera. Se estima que Astilleros pueda rondar el trillón de pies cúbicos, similar a Margarita. Su localización y el trabajo previo hace que un trabajo de exploración exitoso pueda garantizar una rápida incorporación de gas al mercado de exportación y por ello se priorizó.

En cualquier caso, tanto las formas en las que se pretendió entrar en la zona de San Telmo como el rechazo popular al proyecto hizo que el propio Movimiento Al Socialismo (MAS) descartara iniciar ambos proyectos antes de las elecciones de 2019. Los contratos siguieron vigentes incluso después de que cayera el gobierno de Evo Morales y asumiera la cartera de Hidrocarburos el tarijeño Víctor Hugo Zamora, que no consideró su anulación pese a compromisos de campaña.

El precio del gas sigue elevado

Mientras Bolivia sigue con problemas de exploración para garantizar gas en el mercado interno y externo, los precios siguen disparados a consecuencia de la guerra en Ucrania y la crisis energética. El barril WTI, con cuyo precio se calculan los precios del gas que se exporta desde Tarija, cerró ayer en 115 dólares y sigue superando el doble de lo que se estimó en presupuesto para este año. A nivel regalías supone un alivio para los departamentos productores, mientras que a nivel subsidio es un quebradero de cabeza para el gobierno.

Fuente: El País