Expectativa electoral enfría el mercado paralelo del dólar y la brecha con el tipo oficial sigue alta, observa analista

Para el economista, la caída del dólar paralelo refleja espera electoral más que recuperación económica

La reciente caída del dólar paralelo en Bolivia no responde a una mejora estructural en la economía, sino a una pausa temporal motivada por la expectativa política previa a las elecciones, según el punto de vista del economista Gonzalo Chávez, quien resaltó que los agentes económicos adoptan una postura de espera, lo que reduce la demanda inmediata de divisas en un contexto de incertidumbre económica.

“Estamos viviendo un veranillo político”, señaló Chávez, al explicar que muchas personas están en una posición denominada waiting and see (esperar y mirar), actitud que está basada en la expectativa de cambios políticos y económicos después de los comicios, lo que ha frenado decisiones de inversión y consumo, conteniendo momentáneamente la presión sobre el dólar.

Los precios actuales del dólar digital reflejan esta tendencia. Según plataformas como AirTM y Binance, el USDC cotiza entre Bs 13,05 y Bs 13,15, y el USDT entre Bs 13,46 y Bs 10,07. El dólar físico, por su parte, se compra a Bs 13,20 y se vende a Bs 13,50.

Sin embargo, Chávez señaló que, a pesar de la baja, la brecha con el tipo oficial de Bs 6,96 sigue siendo significativa, resaltando que esta reducción no implica un retorno a los niveles anteriores ni un acercamiento al tipo de cambio oficial (Bs 6,96), es decir, la diferencia sigue siendo del doble.

“Hay que tener cuidado de si el dólar está bajando, sí, pero del cielo, porque sigue muy por encima del tipo de cambio oficial, que está en Bs 6,96, mientras el paralelo se mantiene en Bs 13 o 14, y eso muestra que no hay una mejora real, solo una caída desde un nivel muy alto”, resaltó.

En esta línea, el economista explicó que este tipo de mercados funciona bajo la lógica del “paseo aleatorio”, lo que implica que, en el corto plazo, los precios pueden moverse en cualquier dirección, influidos más por factores emocionales, especulativos y políticos que por fundamentos económicos sólidos.

El economista subrayó que no hay cambios en las causas estructurales del problema de la falta de disponibilidad de divisas, ya que las cifras de exportaciones, inversión extranjera directa, préstamos internacionales o remesas siguen bajas o estancadas.

“En la estructura económica no ha cambiado nada relevante: las exportaciones no han aumentado significativamente, la inversión extranjera sigue paralizada, no hay nuevos préstamos grandes y las remesas no han subido, por lo tanto, la escasez estructural de dólares persiste”, matizó.

Por último, señaló que la demanda de dólares se mantiene alta por razones de refugio y precaución, ya “la gente quiere guardar su riqueza en dólares”, por lo que el actual descenso del tipo de cambio paralelo podría ser momentáneo si no se resuelve el desequilibrio estructural de la economía.

FUENTE: UNITEL