Emiten alerta roja por lluvias para dos departamentos y naranja para otras siete regiones

Pasaron 23 años de ese histórico hecho que muchos lo califican como el inicio de la rebelión de los sectores populares del país que luego tendrían mayor impacto con los hechos de febrero de 2003 y de octubre de 2003.
Este 4 de abril, el presidente Luis Arce recordó la Guerra del Agua de 2000 y destacó que el pueblo cochabambino dio una de las primeras señales para que este recurso sea considerado un derecho humano.
«El 4 de abril de 2000 inició la ‘Guerra del Agua’, un hecho sin precedentes en el que las y los cochabambinos lograron que se prioricen los derechos del pueblo por encima de los intereses que buscaban privatizar este recurso básico», recordó a través de sus redes sociales.
En septiembre de 1999, el gobierno del extinto Hugo Banzer, con el conocimiento de la Alcaldía de Cochabamba, entregó en concesión el servicio y distribución de agua de la ciudad a la empresa Aguas del Tunari, subsidiaria de la transnacional norteamericana Bechtelm reportó la agencia ABI.
En ese mismo mes se inició una protesta popular contra de la privatización del suministro de agua potable en Cochabamba, que concluyó en abril de 2000.
En abril de 2000, a pesar de la represión de las fuerzas policiales, la ciudad de Cochabamba fue tomada por una multitud durante una semana. La protesta fue acompañada por un bloqueo de carreteras que paralizó el departamento hasta que el Gobierno canceló el contrato con «Aguas del Tunari».
Cochabamba logró priorizar sus derechos por encima de los intereses que buscaban la privatización del recurso hídrico, lo que fue -aseguró- un hito en la defensa de este recurso natural como derecho humano.
Guerra del Agua
Arce destacó que la Guerra del Agua fue un hito en la defensa del agua como un derecho humano en todo el mundo.
«Este hecho se convirtió en un hito para la defensa del derecho humano al agua en todo el mundo. Debemos cuidar el agua como un elemento indispensable. Reconociendo su importancia, no solo para la vida de los seres humanos, sino también para la subsistencia de la #MadreTierra», dijo.
Pasaron 23 años de ese histórico hecho que muchos lo califican como el inicio de la rebelión de los sectores populares del país que luego tendrían mayor impacto con los hechos de febrero de 2003 y de octubre de 2003 en la ciudad de El Alto y otras regiones.
De estos movimientos surge la llamada Agenda de octubre de 2003, en la que se establecen medidas como la Nacionalización del gas y la Asamblea Constituyente que luego fueron plasmadas en el primer gobierno del MAS.
Fuente: La Razón