Rosita vendió patasca para comprar su violín: la música le cambió la vida

Renata Carrasco (7) empezó cuando tenía 5 años. Ya tiene claro que será profesora /Foto: Fuad Landívar

A sus 16 años, Rosita Aguilar es ejemplo de cómo la música transforma vidas. Vive en el barrio El Retoño, por el décimo anillo de Santa Cruz de la Sierra, y desde allí recorre cada martes y jueves hasta el Centro Cultural de la Villa Primero de Mayo para formar parte de la orquesta folclórica. Su violín, adquirido con el esfuerzo de vender patasca, es símbolo de disciplina y pasión.

Una historia de esfuerzo y amor por la música

Rosita ahorró Bs 2.000 preparando y vendiendo patasca cada semana. Su camino musical comenzó desde pequeña, asistiendo a clases gratuitas en distintos centros culturales debido a las limitaciones económicas de su familia. Su hogar está lleno de música: su padre y hermanos tocan varios instrumentos, desde zampoña hasta ukelele.

La Villa Primero de Mayo, un semillero de talento musical

El Centro Cultural de la Villa Primero de Mayo se ha convertido en un referente artístico en Santa Cruz. Ubicado en una zona antes considerada peligrosa, hoy reúne a más de 150 niños y jóvenes que aprenden gratuitamente violín, guitarra, mandolina o flauta traversa. “La música cambió el rostro del barrio”, afirma el profesor Ronald Chinchi.

Clases gratuitas que transforman vidas

Estudiantes como Renata Carrasco, de solo 7 años, son parte del grupo que demuestra que la música puede moldear carácter, disciplina y valores. El programa, financiado por la Alcaldía, acepta desde los más pequeños, solo exige el instrumento propio.

El testimonio del profesor Ronald Chinchi

Nacido en Guarayos, Chinchi relata cómo la música lo llevó a Europa y Sudamérica, y le permitió estudiar. Empezó con un violín prestado y hoy inspira a otros. “La música es una herramienta de desarrollo integral”, asegura.

Rosita, ahora también profesora de violín

Además de seguir estudiando, Rosita enseña violín en un instituto privado. “La música es una terapia”, dice. Le ha ayudado a concentrarse, a superarse, y también a apoyar económicamente a su familia. Su historia demuestra que la música no solo alegra el alma, también construye futuros.

Centro Cultural Villa Primero de Mayo: arte y oportunidades

El centro se encuentra en el Distrito Municipal 1 de Santa Cruz de la Sierra. Además de música, ofrece danza, teatro y títeres. Cuenta con un museo etnográfico y un teatro con capacidad para 140 personas. Es dirigido por Mauricio Banegas y funciona como verdadero semillero de talentos.

FUENTE: EL DEBER