Marset adquirió una empresa de Colombia con identidad boliviana

Una investigación periodística internacional reveló que Sebastián Marset, el narcotraficante más buscado de Bolivia y la región, adquirió una empresa en Colombia utilizando una identidad falsa de origen boliviano. La revelación profundiza el misterio en torno al paradero del capo uruguayo, prófugo desde junio de 2023.
Marset operaba bajo identidades falsas en varios países
Conocido por su capacidad de evadir la justicia, Marset utilizó al menos tres identidades: su verdadero nombre, Sebastián Enrique Marset Cabrera (uruguayo), Gabriel de Souza Beumer (boliviano falso) y Luis Amorim Santos (supuestamente brasileño). Con esta última identidad llegó a jugar fútbol y actuar como dirigente del club Los Leones de El Torno, en Santa Cruz.
Compró acciones en empresa colombiana activa
De acuerdo con la investigación conjunta de OCCRP, CLIP y medios aliados en Colombia y Paraguay, Marset usó la identidad de Gabriel de Souza Beumer para adquirir el 85% de las acciones de JC Productions/Mastian Productions SAS en Bogotá. La empresa continúa activa y registrada ante la Cámara de Comercio de esa ciudad.
Autoridades colombianas no detectaron la identidad falsa
La Cámara de Comercio de Bogotá deslindó responsabilidades, indicando que no le corresponde verificar la autenticidad de las identidades registradas. Tampoco la Fiscalía colombiana tenía registros vinculados a Marset, revelaron los investigadores.
Marset es buscado en al menos cinco países
Las investigaciones sobre Marset abarcan a Bolivia, Uruguay, Paraguay, Brasil y Estados Unidos. Su esposa, Gianina García Troche —también con identidad falsa como Larissa Márquez Madelein— fue extraditada desde España a Paraguay en mayo.
Presunta complicidad de funcionarios en Bolivia
El excomandante de la Policía Boliviana, Álvaro Álvarez, denunció que Marset habría contado con ayuda de funcionarios del SEGIP y el SERECÍ para falsificar documentos y modificar su identidad, lo que le permitió ingresar y operar en Bolivia sin ser detectado.
FUENTE: LA RAZÓN