En contexto: El Carrizal proyecto hidroeléctrico bi departamental que busca asegurar energía y riego para el sur de Bolivia

Ante la creciente preocupación por una posible crisis de energía eléctrica en el país, el pasado viernes se concretó la conformación de la Comisión Técnica del proyecto hidroeléctrico El Carrizal, una iniciativa estratégica que involucra a los departamentos de Tarija y Chuquisaca. La obra, proyectada sobre el río Cambalaya, afluente del Pilaya que alimenta al Pilcomayo, se perfila como una alternativa vital para garantizar el suministro eléctrico nacional y promover el desarrollo agrícola en el sur de Bolivia.
Urgencia de alternativas energéticas limpias
Analistas energéticos y organizaciones como la Fundación Jubileo han advertido que Bolivia, cuya matriz eléctrica depende en un 66 % del gas natural, podría enfrentar una crisis energética crítica hacia 2028. Las reservas gasíferas actuales solo cubrirían la demanda interna durante los próximos dos años, obligando al país a importar gas para sus plantas termoeléctricas si no se diversifican las fuentes de energía. En este escenario, El Carrizal representa una apuesta estratégica para la transición hacia energías renovables.
Características del proyecto
La hidroeléctrica contempla la construcción de una presa de 160 metros de altura, que formará un espejo de agua de 30 km², y la generación de 360 megavatios (MW) de energía limpia. Del total, se estima que 300 MW estarán disponibles para el mercado nacional e incluso para exportación, mientras que Tarija, cuya demanda actual ronda los 60 MW, cubrirá plenamente sus necesidades.
El proyecto incluye, además, un componente agrícola de gran envergadura: un sistema de riego que permitirá aprovechar las aguas turbinadas para regar unas 90.000 hectáreas en la región chaqueña y potencialmente en el valle central de Tarija, lo que supone un impacto 30 veces mayor que el actual Proyecto Múltiple San Jacinto, que cubre solo 3.500 hectáreas. Este riego masivo promete dinamizar la producción agrícola, mejorar la seguridad alimentaria y fortalecer la economía regional.
La inversión total se estima en 1.300 millones de dólares, aunque la Comisión Técnica ha subrayado la necesidad de actualizar los costos, considerando la fluctuación de precios en insumos como cemento y maquinaria.
Una obra de integración bi departamental
El Carrizal es considerado un proyecto de integración para Tarija y Chuquisaca. La Comisión Técnica, integrada por representantes de ambos departamentos, tiene la misión de gestionar financiamiento, coordinar con ENDE y acelerar los estudios técnicos y ambientales. El Ministerio de Medio Ambiente y Agua ya ha adjudicado la parte vinculada al riego, y los diseños finales se encuentran en proceso de actualización.
Para los sectores cívicos y productivos, esta hidroeléctrica no solo significará garantizar energía limpia, sino también concretar obras complementarias clave, como el mejoramiento de la carretera al Chaco, cuya operación será vital para conectar la zona de generación con las áreas productivas que utilizarán el recurso hídrico.
Un proyecto que responde a la crisis energética y productiva
Daniel Trigo, miembro de la Comisión Técnica, destacó que la obra es “el proyecto más importante para los tarijeños en las próximas décadas, porque no solo asegura la energía y riego, sino que integra regiones y dinamiza la economía del sur del país”.
Fernando del Carpio, otro integrante de la comisión, subrayó que los beneficios alcanzarán a productores del Chaco y del valle central de Tarija, además de Chuquisaca, lo que convierte a El Carrizal en un motor de desarrollo bi departamental. “La magnitud del sistema de riego cambiará la realidad productiva, impulsando la agricultura y generando nuevas oportunidades para miles de familias”, afirmó.
La comisión enfatiza que el éxito del proyecto dependerá de la coordinación entre comités cívicos, autoridades departamentales y el Gobierno nacional, para garantizar que los estudios pendientes se ejecuten sin contratiempos y que la obra se concrete en los plazos previstos.
En un contexto donde Bolivia busca diversificar su matriz energética y asegurar su soberanía alimentaria, El Carrizal se perfila como un proyecto estratégico para el futuro del país.