Fernando Echegaray:

El plan maestro de Viru Viru ya contemplaba una segunda pista

Foto: Jorge Gutiérrez

El ejecutivo español está a la cabeza de ADP Internacional, empresa del Grupo ADP, que fue elegida para desarrollar el hub en el aeropuerto de Santa Cruz. Prevé que el contrato final se firme a la brevedad posible

Fernando Echegaray se sienta, suspira y se relaja, antes de la entrevista. Está contento, como cuando Messi logra un hat-trick en el Barça, cómo no estarlo, acaba de firmar un memorándum de entendimiento con el Gobierno boliviano, que en pocos meses permitirá sumar un aeropuerto más a la lista de 25 que opera su empresa. Group ADP lo fichó en 2017 para que tome las riendas de su subsidiaria ADP Internacional, que se encarga de expandir los negocios del holding francés por el resto del mundo. El ejecutivo llegó a Bolivia, para sellar este acuerdo con el Estado, mediante el cual la compañía se comprometió a invertir $us 420 millones para transformar a Viru Viru en un importante hub de carga y pasajeros. Echegaray dijo que resta negociar detalles del contrato, que espera se pueda cerrar los más rápido posible. Si el acuerdo se sella, sostuvo que trabajarán sobre buenas bases. Tuvo palabras de halago, para los que, en otrora, diseñaron Viru Viru con la visión de que a futuro tenga dos pistas, algo que no descartó, porque en los últimos diez años creció a un ritmo del 10%.

¿Qué pasos siguen ahora para iniciar la construcción?

Hay interés de llevar a cabo el proyecto lo más rápido posible. Es difícil cuantificar los meses que van a llevar, pero pensamos que para final de año y principios del 2020 nosotros podemos estar hablando de la firma del contrato.

¿Cómo piensan transformar a Viru Viru en un hub?

El hub es un concepto que existe en el mundo donde se trata de conseguir que el aeropuerto concentre un grupo de aerolíneas y que éstas permitan la conexión con otros puntos de la geografía. Normalmente se hace con una aerolínea, nosotros pensamos que con Boliviana de Aviación (BoA) podemos hacer un hub para expandirnos y que nos permita conectar a Viru Viru con otros sitios del mundo, y no solo permitir que se realice el transporte de pasajeros, sino aprovechar estas rutas para tráfico de mercancías, para hacer cargas.

En los últimos diez años el aeropuerto ha crecido de forma sostenida a un 10%. Esto quiera decir que hay una necesidad de la gente en Bolivia y Santa Cruz, de moverse hacia el mundo. Desde luego pensamos que el aeropuerto supone una posición geográfica estratégica para distribuir y captar tráfico en todo lo que es Latinoamérica como centro de operación de la actividad de BoA.

Se habla de una inversión de $us 420 millones ¿esta cifra podría incrementarse?

La inversión no está ultimada, pero será la necesaria para crear una infraestructura que nos permita atender la demanda, que tiene que ser versátil. Nuestra propuesta es una infraestructura para desarrollar tráfico doméstico e internacional. Va a ser multifuncional. No hablamos de inversión en estos momentos porque es un tema que estamos viendo con el Gobierno, pero lo que le puedo decir es que la infraestructura tendrá todos los estándares de calidad, que aplica el grupo ADP como líder mundial en la operación de aeropuertos.

¿A cuánto prevén incrementar el flujo de carga y de pasajeros en Viru Viru?

Es difícil saber cuál será la cifra de los pasajeros que vamos a tener dentro de 30 años. Pero el hecho de que el aeropuerto haya tenido un crecimiento sostenido los años anteriores y la estabilidad del crecimiento económico de Bolivia nos hace pensar que tendrá un incremento importante.

¿Qué los atrajo del aeropuerto cruceño?

Bolivia está dentro de nuestro pensamiento como operador global. En particular Viru Viru, y Santa Cruz, que es una ciudad excelente, y registra un progreso constante. De Viru Viru, nos atrae que fue bien concebido desde su inicio.

Desde el punto de vista de su planificación contempla espacios y respeto por las funcionalidades de un aeropuerto, no solo para diez años. Conceptualmente, se diseñó para crecer. Los primeros dibujos del plan maestro, que datan de los años 70, ya contemplaban que podría tener dos pistas en el futuro. Ahora, si bien no es necesario, el plan maestro contempla esta posibilidad. Se hizo un gran trabajo, hubo un diseño que las autoridades bolivianas desarrollaron con una visión de muy largo plazo, del que hoy Bolivia puede beneficiarse, para muchos años más.

Su localización geográfica nos da una potencia extraordinaria para crear conectividad con otros centros. No podemos negar que hay otros aeropuertos que son competidores, pero nuestro trabajo es buscar rutas que nos conecten con aeropuertos que pueden ser interesantes para el desarrollo de Bolivia. Al mismo tiempo, competir con otras terminales aéreas, que están en otros lugares.

Pensamos que vuelos transoceánicos pueden llegar a Viru Viru, a Bolivia, y desde aquí distribuir para América Latina y el Caribe, porque tiene una posición privilegiada. Por lo que es la ruta de las compañías áreas, de diferentes continentes, nos coloca en una posición estratégica.

¿Encontraron reglas claras y seguridad jurídica?

El Gobierno fue transparente. El proceso de clasificación se hizo con absoluta transparencia, proporcionando los datos a los ofertantes que participamos. Esto nos permitió diseñar conceptualmente lo que teníamos previsto para Viru Viru. Pensamos que ésta (transparencia) será la tónica dentro de esta alianza estratégica. Nosotros pensamos que Bolivia tiene seguridad jurídica, que está en el área de actividad del Grupo ADP. Estamos encantados, porque consideramos que el país está en constante desarrollo y nos permite con todos los elementos: jurídicos, económicos, empresariales ser parte de este proyecto maravilloso que el Gobierno puso sobre la mesa.

¿Fue una licitación pública o invitación directa?

Fue una invitación pública. El Gobierno identificó a los principales operadores, de ellos se presentaron unas 20 empresas y vimos que nuestros principales competidores fueron invitados a la ronda. Toda la industria sabía de esta oportunidad.

El Gobierno quiere que le ayuden en la parte comercial, ¿con cuántas aerolíneas aéreas trabajan y cuáles vendrían?

En un aeropuerto hay dos actividades comerciales, el desarrollo de ruta, que permite trabajar con la compañía que apuesta por el hub, en este caso BoA. Por otro lado, hay los flujos comerciales, que se producen en el interior de la terminal: los no aeronáuticos, actividad de bares, restaurantes o comercio en tiendas.

En cuanto a rutas, contamos con herramientas que otros operadores no tienen, para desarrollar planes de negocios - conjuntamente con BoA-, y analizar en qué rutas hay una oportunidad, porque hay un tráfico que se triangula de forma diferente.

Estas herramientas nos permiten saber cuántos pasajeros van de A a B, pero que no pueden ir directo, que van triangulando en otro sitio. Si son suficientes, podemos saber si justifica una ruta.

Por otro lado, tenemos una red de más de 350 aerolíneas. Nuestro trabajo será poner en contacto la oferta (las bodegas de aviones) con la demanda, (los empresarios) que buscan sacar sus productos con rapidez. Podemos aspirar a un objetivo de 20.000 toneladas al año en un corto plazo y trabajar por unas 50.000 toneladas, en un periodo de cinco años. Ese sería nuestro sueño, trabajar con los empresarios.

¿Qué otras experiencias tienen en Latinoamérica?

Gestionamos el aeropuerto de Santiago de Chile, donde desarrollamos una infraestructura icónica con una terminal de 100.000 metros cuadrados, para un tráfico que será de 25 millones. Trabajamos en México, y tenemos un contrato de asistencia estratégica en Cuba. Ahí estamos diseñando un proyecto para el desarrollo del aeropuerto de La Habana. Nuestro ADN nos acerca a Latinoamérica. Desde luego los dos pueblos: Francia y Bolivia, son una buena combinación. Desarrollamos una actividad de 360 grados en la gestión aeroportuaria, hacemos planificación, la semana pasada se inauguró el aeropuerto que será el más grande del mundo (en Beijing China). Somos una compañía que factura 4.000 millones de euros al año. Eso significa, que tenemos una capacidad financiera de 2.000 millones de euros.

PERFIL

Está en el negocio desde 1985. Es ingeniero en Informática. Trabajó en diversas áreas en el aeropuerto de Palma de Mallorca, fue director de los aeropuertos del grupo de Canarias y del de Tenerife Sur, director técnico operativo del Grupo Aeroportuario del Pacífico en México. Entre 2006 y 2012, fue director del aeropuerto de Barcelona-El Prat.

Fuente: EL DEBER