Una decena de árboles caídos y calles anegadas, tras la intensa lluvia de este miércoles

Una fuerte lluvia que se prolongó por más de seis horas este miércoles provocó la caída de al menos diez árboles y varias calles anegadas en Santa Cruz de la Sierra, según informó la Dirección de Gestión de Riesgos y Emergencias Municipales.
Daños y zonas afectadas
Mary Luz Farfán, directora municipal de Gestión de Riesgos, explicó que la humedad llegó al 90% y las ráfagas de viento alcanzaron los 55 km/h, lo que ocasionó la caída de árboles en distintos puntos de la capital cruceña.
Los casos se registraron en:
- Barrio El Pari (entre 2do y 3er anillo)
- Barrio Avaroa
- Distrito 11, Melchor Pinto y Lazareto
- Radial 10 y 5to anillo
- 2do anillo y avenida Beni
- Equipetrol
- 3er anillo y Prefecto Rivas
Además, brigadas municipales auxiliaron a varias calles inundadas en la zona del Parque Industrial.
Recomendaciones de la Alcaldía
La funcionaria municipal pidió a la población:
- Evitar estacionar bajo árboles frondosos en días de tormenta.
- Transitar con precaución en calles anegadas.
- Cortar la electricidad en viviendas afectadas por inundaciones para evitar accidentes.
Pronóstico: más lluvias y riesgos de caída de árboles
Farfán adelantó que para este jueves se esperan nuevas precipitaciones, lo que sumado a la humedad ambiental podría incrementar el riesgo de más árboles caídos en la ciudad.
Datos de la lluvia en Santa Cruz y provincias
El agrometeorólogo Luis Alberto Alpire reportó que la lluvia fue de moderada a fuerte en la capital cruceña y otras regiones. En Santa Cruz de la Sierra se registraron 90 mm en el canal Cotoca (2do y 3er anillo).
Otras mediciones destacadas:
- Yapacaní: 150 mm
- La Bélgica: 120 mm
- Cuatro Cañadas (Anapo): 98 mm
- Navidad Patujú (Montero): 82 mm
- San Julián (Sirenita): 20 mm
- Cañada Larga: 80 mm
- Portachuelo (Provenir): 78 mm
- Montero (urbano): 75 mm
Estos datos reflejan la magnitud de las precipitaciones que afectaron tanto al área metropolitana como a municipios del norte y este cruceño.
FUENTE: EL DEBER