Un siglo después, Bermejo encuentra gas natural y enciende la llama de la esperanza en plena crisis de hidrocarburos
El pozo X2 de Bermejo, en Tarija, vuelve a ser protagonista cien años después de su primera perforación. Las pruebas preliminares confirman la presencia de gas natural y condensados en las formaciones Icla y posiblemente Santa Rosa, reavivando las esperanzas de un nuevo ciclo energético en Bolivia.
Una llama que vuelve a encender la esperanza energética
Bermejo (Tarija).– Cien años después de su primera perforación en 1925, el pozo X2 de Bermejo ha vuelto a cobrar relevancia. Según el analista en hidrocarburos Fernando Rodríguez Calvo, los resultados son prometedores: las pruebas de producción inicial (DCT) muestran una llama gigante y una presión de salida cercana a 8.000 psi, comparable con los grandes campos nacionales como Huacaya, Margarita o Sábalo.
“El gas está saliendo con altísima presión, lo que confirma un descubrimiento importante en la formación Icla y posiblemente Santa Rosa”, explicó Rodríguez Calvo.
Producción y calidad del gas condensado
El pozo, perforado con un equipo SINOPEC de 2.000 HP, comenzó operaciones en junio de 2024 con una meta inicial de 4.500 metros de profundidad. Las pruebas preliminares revelan condensados de 55 grados API, considerados de excelente calidad.
Según las estimaciones iniciales, el pozo podría producir alrededor de un millón de metros cúbicos de gas por día, un volumen que supondría un alivio significativo para el sistema energético boliviano, actualmente en crisis por la caída de la producción nacional.
“Este es un gran anuncio y una buena noticia para el país. Ojalá se consolide como un hallazgo sostenible”, enfatizó el especialista.
Potencial conexión con Argentina
Por su ubicación estratégica, Bermejo podría transformarse en un punto clave para la exportación directa de gas hacia Argentina, destacó Rodríguez Calvo.
“Si bien no existe un ducto directo que conecte Bermejo con la red nacional, se podría implementar un sistema SOAP para intercambiar gas con el norte argentino. Gracias a la cercanía de las redes gasíferas entre Tupiza y Villazón, sería posible un intercambio operativo que reduzca costos logísticos y fortalezca la integración energética bilateral”, explicó.
Un pozo con historia centenaria
El campo de Bermejo no es nuevo en la historia petrolera boliviana. En 1925 se descubrió petróleo pesado a solo 500 metros de profundidad, y en los años 80 el pozo X44 alcanzó la formación Guamán Pampa.
Ahora, el X46 explora estructuras más profundas, buscando hidrocarburos en Icla y Santa Rosa. “La estructura geológica es amplia, pero la roca se vuelve más compacta a medida que se desciende. Hay que ser cautelosos, aunque el panorama técnico es alentador”, señaló Rodríguez Calvo.
Avances y dificultades en el pozo Iñau (Chuquisaca)
Mientras tanto, en Chuquisaca, el pozo Iñau avanza con dificultades técnicas. Un aprisionamiento de herramientas a 3.923 metros de profundidad obligó a retroceder hasta los 1.600 metros para realizar un sidetrack, generando pérdidas operativas de cerca de un millón de dólares.
“Hace tres días se logró recuperar la herramienta y reiniciar la perforación. El objetivo es alcanzar los 5.750 metros y confirmar la presencia de gas en Icla y Santa Rosa”, informó el experto.
Bolivia busca reactivar su ciclo exploratorio
Tanto en Bermejo como en El Iñau, los resultados preliminares renuevan la esperanza de un repunte en la producción nacional de gas.
“Estos pozos no son gigantes, pero representan una oportunidad real de recuperación. Lo importante es que Bolivia vuelva a explorar y perforar con visión técnica y sostenida”, concluyó Rodríguez Calvo.
FUENTE: ERBOL