Trump se ceba con Harvard y reclama a la universidad sus datos sobre donaciones y personal con vínculos en el extranjero

Universidad de HarvardAgencia AP

Donald Trump ha puesto su mirada en la Universidad de Harvard. Tras cancelar unos 2.000 millones de euros en fondos federales, el Departamento de Educación de Estados Unidos ha pedido a la institución que entregue una lista con información sobre donativos procedentes del extranjero que ha recibido, en el que es un nuevo enfrentamiento entre las autoridades estadounidenses y el centro, al que incluso han acusado de ser un caldo de cultivo antisemita.

Así lo ha hecho saber Linda McMahon, secretaria de Educación, en un comunicado: "Como receptora de fondos federales, la Universidad de Harvard debe ser transparente en sus relaciones con fuentes y gobiernos extranjeros".

"Lamentablemente, nuestra revisión ha indicado que Harvard no ha sido del todo transparente ni íntegra en sus divulgaciones. Eso es inaceptable, e ilegal", afirma McMahon en un texto publicado por la Secretaría en su página web.

El Gobierno de Trump exige a la universidad una lista de obsequios, subvenciones y contratos extranjeros procedentes de o con fuentes de fuera y Harvard, al igual que "registros relacionados con estudiantes extranjeros expulsados o cuyas credenciales de Harvard fueron canceladas desde el 1 de enero de 2016 hasta el presente".

Además, el Departamento de Educación ha solicitado "una lista de todos los investigadores, académicos, estudiantes y profesores, tanto visitantes como temporales, de Harvard que pertenecen o están afiliados a gobiernos extranjeros".

Hay 9.000 millones en subvenciones en riesgo

Y es que la administración Trump tiene el foco en Harvard. Lo tiene después de que la institución rechazase, como pedía el Gobierno, el poner fin a sus programas de diversidad y vigilar la orientación ideológica de sus estudiantes extranjeros. Por ello, el republicano congeló casi 2.000 millones de euros de fondos federales.

Además, esto pone en riesgo 9.000 millones en subvenciones federales, bajo el argumento de que la institución ha permitido que el antisemitismo en el campus crezca sin control.

Alan Garber, presidente de Harvard, ya ha respondido a Trump en una nota a los miembros de la universidad: "Ningún Gobierno debería dictar qué se puede enseñar en una institución privada, ni a quién deben admitir o contratar o qué áreas de estudio o investigación se pueden perseguir".

Por su parte, la universidad ha asegurado que seguirá combatiendo el antisemitismo pero no va a aceptar más demandas para evitar el recorte de fondos por "invadir libertades universitarias reconocidas desde hace mucho por la Corte Suprema". Así se lo han hecho saber sus abogados por carta a los miembros del llamado 'Grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo' creado por Trump mediante orden ejecutiva.

Harvard es la segunda universidad blanco de este Grupo, que ya había cortado -con el mismo pretexto- 400 millones de dólares a la Universidad de Columbia, tras lo cual este centro aceptó una serie de requisitos del Gobierno para no perder la financiación.

Dentro de sus esfuerzos para combatir el antisemitismo, la institución "ha realizado y seguirá realizando cambios estructurales, políticos y programáticos duraderos y sólidos para garantizar que la universidad sea un entorno de aprendizaje acogedor y de apoyo para todos los estudiantes", indica la misiva.

FUENTE: laSexta