Tarija olvida su rol histórico en la Guerra del Chaco: el silencio que duele

Por: Tarija 200
"El olvido oficial de la Guerra del Chaco en Tarija: entre actos vacíos y memoria ausente” qué pasa “¿Por qué Tarija no recuerda lo que dio en la Guerra del Chaco?" Los 90 años del fin de la guerra pasaron como si nada en Tarija.
Tarija fue el departamento que más perdió durante la Guerra del Chaco: perdió territorio, perdió una generación entera de hombres y mujeres que dieron su vida en el conflicto, y perdió, con el tiempo, el reconocimiento pleno de su rol clave en aquella etapa dolorosa de la historia nacional.
Miles de tarijeños, del campo y de la ciudad, marcharon al frente. También miles de personas del interior del país llegaron a Tarija para internarse hacia el Chaco. Esa afluencia masiva transformó radicalmente la ciudad y su vida cotidiana: se abrieron caminos, se crearon bases logísticas y se tejieron lazos históricos y culturales que marcaron a toda una generación.
Durante muchos años, los tarijeños vieron a sus beneméritos, a aquellos que combatieron o sirvieron en la contienda. Muchos de los testigos de esa época ya no están, ya no quedan beneméritos y su legado se desvanece en Tarija, sin el reconocimiento y la memoria que merece.
Hoy, lamentablemente, Tarija empieza a perder su memoria histórica. El olvido se instala por culpa de autoridades que no comprenden el peso del pasado ni el valor del sacrificio. No le dan importancia al territorio perdido, ni al rol que tuvo Tarija como puerta de entrada al conflicto bélico, cuando desde la la hoy Plaza “Tres Pasos al Frente” se movilizaban los contingentes y se construían caminos hacia el Chaco.
Tarija fue un epicentro estratégico antes, durante y después de la guerra. Aun así, lo que hoy se realiza cada año para conmemorar esta historia es apenas un acto protocolar frío y deslucido, con poca participación ciudadana, como si se tratara de una fecha irrelevante. Frente a esta realidad, expresamos nuestro más enérgico rechazo al olvido que nos imponen quienes gobiernan. Lo decimos como nietos e hijos de beneméritos, como profesionales comprometidos, y sobre todo como ciudadanos que aman esta tierra.
Mientras otras regiones honran con fervor sus memorias, Tarija permanece en silencio o conmemorando “de pasada”. No se organizan desfiles significativos, no hay conversatorios serios, no se impulsan campañas educativas ni mensajes institucionales sólidos que refuercen la memoria colectiva de este pueblo. Un pueblo debe tener memoria. La celebración dé Tarija por el cese de hostilidades debería equipararse a la del día del mar.
Reclamamos acciones concretas y contundentes. No solo del gobernador y el alcalde, sino de todos los niveles del Estado: legisladores, concejales, asambleístas, instituciones educativas, universidades, medios de comunicación, organizaciones sociales. La historia de Tarija en la Guerra del Chaco no puede ser reducida a una ceremonia del Ojo del Agua con una veintena de funcionarios públicos.
La fractura del departamento, con la pérdida de vidas humanas y de territorio, no solo fue una tragedia militar, sino un cambio profundo en la composición social y cultural de Tarija. Fue la primera gran migración de ciudadanos del occidente y oriente boliviano hacia nuestra región y hacia el Chaco.
Tarija tiene que recuperar su memoria histórica. Tiene que reencontrarse con su papel decisivo en la defensa nacional. Recordar es un deber, pero también una forma de proyectarse con dignidad hacia el futuro.
Urgimos a las autoridades a redimirse en este mes de conmemoración del 90 Aniversario del fin de la Guerra del Chaco.
Reporte realizado a solicitud de hijos y nietos de Beneméritos de la Patria, profesionales de Tarija.