Santa Cruz se expande y se consolidan nuevas ‘ciudadelas’ en la zona sur

“Cuando llegamos a esta zona no había nada. Era una pampa arenosa, no había agua ni luz, y menos caminos. Ahora tenemos todo”, dice Mario Suxo, vecino del Plan 4.000.
Él es uno es de los primeros pobladores que habitó esta zona que se encuentra detrás de la cárcel de Palmasola y cuya frontera se extiende hasta cercanías con las Lomas de Arena.
Suxo cuenta que este centro urbano empezó a gestarse hace aproximadamente 20 años por unas cuantas familias que fueron arrastradas por la crisis económica en busca de terrenos más económicos.
En solo dos décadas el lugar logró consolidarse como un núcleo urbano y algunos hasta se animan a compararlo con una ciudadela. Casas de material, edificios, entidades bancarias, plazas, negocios de todo tipo, además de escuelas, centros de salud y centros recreativos dan vida a esta zona, que abarca las unidades vecinales 251A, 251B, 252 y 255, y barrios aledaños.
El movimiento se observa especialmente al mediodía y por las tardes, cuando los pobladores vuelven a sus hogares de su jornada laboral y los niños salen de clases.
El Plan 4.000 es uno de los barrios que se ha consolidado en la zona sur gracias al empuje de los vecinos. Surgió con pocas viviendas, pero en poco tiempo se expandió, llegando a tener mercados, servicios básicos, asfalto, centros de salud y módulos educativos, dice Suxo.
El hombre, que actualmente se dedica a la actividad gremial, comentó que la mayoría de los habitantes trabaja en el centro de la ciudad, por lo que cree que se deben promover más fuentes laborales en la periferia de la ciudad.
Los vecinos se sienten orgullosos del progreso y lo atribuyen a las gestiones y esfuerzo propio.
Pero, aseguran que el crecimiento poblacional ha hecho que no se cubran todas las necesidades. Las unidades educativas públicas han quedado chicas para la cantidad de alumnos de la zona, por lo que muchos estudiantes deben viajar en micro a otros barrios a estudiar.
Uno de los representantes de la junta vecinal de la zona, Zenón Gutiérrez, señala que también hace falta más asfalto y canales de drenaje para evitar las inundaciones en tiempos de lluvia.
La inseguridad también les quita el sueño, toda vez que sienten desprotegidos porque no cuentan con un puesto policial, el patrullaje es escaso y no siempre son atendidos cuando denuncian un hecho de inseguridad.
En el Distrito 12, a pocos kilómetros del Plan 4.000, se encuentra el barrio Cortez. Cuenta con un mercado, servicios básicos, asfalto, posta de salud y unidades educativas, que han sido ‘levantados’ por sus habitantes, que en su gran mayoría trabaja en otros distritos de la capital cruceña, dentro del rubro gremial.
La representante del Mercado Modelo Cortez, Felicia Yupanqui, destacó que las autoridades realizan la limpieza de calles y otras obras de mantenimiento, pero hay otras necesidades que no son atenidas, como obras de pavimento y drenaje.
También se queja por la inseguridad. “Además de la delincuencia común, ha habido ocasiones en que las personas que son retiradas de los canales de drenaje han sido traídas a nuestro barrio, entonces ellos han ocasionado problemas”, complementó la mujer que se dedica a la venta de carne en este centro de abasto, desde hace poco más de diez años.
La mujer contó que están preparando un censo para conocer el número exacto de habitantes y sus necesidades más apremiantes, pues calculan que hay al menos 100 familias.
También la zona sur, en el Distrito Municipal 13, se encuentra el barrio El Recreo, considerado uno de los más extensos debido a que abarca cuatro unidades vecinales.
El barrio, conocido originalmente como El Recreo central, cuenta con servicios básicos, asfalto, dos unidades educativas, un mercado, una biblioteca municipal, un policonsultorio y un centro de salud del primer nivel.
Julián Choque, que trabaja el cuero y arregla zapatos, asegura que ya es necesario un hospital en la zona para que se pueda atender las necesidades de asistencia médica de la población.
También requieren de un cementerio porque cuando pierden a un familiar deben recurrir al cementerio municipal de la Ciudad de la Alegría o a otros camposantos de la zona, comentó el hombre que enviudó hace algunos años.
En cuanto a la educación, según Choque, cuentan con una unidad educativa que fue construida gracias a la ayuda extranjera, pero necesitan ítems, puesto que los padres de familia tienen que poner de su bolsillo para pagar a los profesores.
A su vez, el vicepresidente de los comerciantes del mercado El Recreo, René Oño Alfaro, contó que una gran parte de los vecinos de los barrios colindantes, como el Recreo sur, trabajan o realizan diligencias en esa zona, donde se concentra el movimiento económico.
Agregó que antes había un puesto policial en el barrio, pero fue retirado hace un par de meses sin mayores explicaciones.
“Nos abandonaron y desconocemos el motivo de esta decisión. Fuimos a hablar con el comandante de la Policía y nos mandaron algunos uniformados, pero a los dos o tres días se volvieron a replegar”, indicó Oño.
Planificación
El arquitecto Fernando Prado destaca que el crecimiento exponencial de Santa Cruz de la Sierra hace que se formen barrios en la periferia, pero lo hacen de acuerdo a una planificación porque tienen planos, áreas verdes y servicios básicos.
Esto diferencia a la capital cruceña con otras metrópolis de la región, donde se consolidan barrios periurbanos, con lotes pequeños y viviendas construidas sobre terrenos inestables, y sin servicios básicos.
En tanto, el arquitecto Ernesto Urzagasti ve que la consolidación de estos barrios es fruto de la expansión ‘sin fin’ que tiene la capital cruceña.