Salto histórico en ingresos no genera desarrollo en Tarija y plantea desafíos

 Publicado en Tarija200|Abril-Junio 2014|Edición N° 3

Para el analista en hidrocarburos, Gabriel Gaite, la dependencia que posee Tarija en relación al gas es extrema; de esta manera y en sus palabras “urge diversificar la economía”. La gran pregunta es: ¿Qué hacemos cuando se termine la era del gas?

El analista revela que de acuerdo a proyecciones que hace el mismo Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (Ypfb), la riqueza petrolera durará doce años, pero ya a partir del año 2006 y más aún del 2016 comenzará  la declinación.

Esto significa que ya no vamos a poder cubrir todos los mercados, y en 10 ó 12 años, Tarija ya estaría con niveles de producción bajísimos, pero ¿qué es lo que queda?, “diversificar la economía”, asegura Gaite.

Explica que los excelentes ingresos deben ser transformados en desarrollo productivo sostenible para el Departamento, aspecto  que depende de otros sectores y no solamente de la producción de hidrocarburos.

Pero el análisis de Gaite va más allá y afirma que Tarija está dando muchos recursos al país por lo que asegura que las plantas petroquímicas, cuyo lugar de emplazamiento está en debate, deben instalarse en Tarija como “un acto de justicia”.

“Estamos dando muchos recursos y ¿qué quedará para Tarija cuando todo se agote?”, cuestiona el analista y  a continuación se remite a hacer un análisis estadístico del problema.

LA ECONOMÍA TARIJEÑA Y SU DEPENDENCIA DEL GAS

Gaite asegura que Tarija vive  un periodo excelente, en cuanto al comportamiento  de las variables macroeconómicas; tal es así que el Departamento posee la economía de mayor crecimiento en el país, por encima de cualquier otro departamento en la última década. También el producto interno bruto se sitúa en tercer lugar después de Santa Cruz y La Paz.

Empero, al margen de esto Tarija es el departamento que más exporta, casi un tercio de la exportación de Bolivia se genera en la tierra chapaca. “Hablamos de una economía tremenda pero con una enorme debilidad que es la dependencia del gas”, reflexiona el analista y añade que más de la mitad de PIB está representada por los hidrocarburos.

COMPORTAMIENTO HISTÓRICO DE LOS INGRESOS DE REGALÍAS

Es impresionante la riqueza que tiene Tarija en cuanto a hidrocarburos, empero, se queda apenas con el 13.8 por ciento de la renta petrolera, regalías e IDH.

Sin embargo, las cifras han ido en ascenso pues en los últimos diez años. Por ejemplo, en 2002 sólo se recibía poco menos de 20 millones de dólares en renta petrolera y en el 2012, diez años después, Tarija recibió 579 millones de dólares.

Para Gaite éste es un momento paulatino “extraordinario”, debido a que según su proyección las cifras irán en aumento en los dos próximos años, ya que estamos en un periodo de producción acelerada de los campos Margarita e Itaú.

La gráfica 1 muestra cómo ha sido el comportamiento histórico de la renta petrolera desde el año 1941 al 2002. En primera instancia vemos un periodo con  un promedio de 106 mil dólares  entre los años 1941 al 1971, cuando las regalías eran administradas por el gobierno central.

Los años 1972 al 1995, constituyen un periodo que corresponde a los 25 años de existencia de la Corporación de Desarrollo Tarija (CODETAR); en dicha etapa se recibieron 157 millones de dólares, en 23 años, con un promedio anual de seis y medio millones de dólares anuales. A pesar de eso se hizo un conjunto de obras que hasta ahora quedan.

Del año 1996 al 2002 todo se transfiere a una prefectura pobre, que recibió un promedio de nueve millones de dólares al año.

Sin embargo, a partir del año 2003 al 2012, podemos hablar de una gobernación muy rica que ha recibido en diez años 2.384 millones de dólares, una cantidad impresionante de dinero con un promedio anual  de 238 millones de dólares, mucho más que en la historia de CODETAR; empero no llegamos a obras que se luzcan o que reflejen la cantidad de dinero recibido.

PROYECCIONES SOBRE AUMENTO DE REGALÍAS

En la gráfica 2 las estimaciones muestran que las regalías irán en aumento en base a la producción que ingresa a Margarita e Itaú. Este año se tiene un ingreso de 695 millones de dólares y en 2015 una cantidad similar.

Luego de esto, para el analista Gaite, entramos a un periodo de incertidumbre debido a que en 2016 llegaríamos a la cúspide de la producción de gas natural de Tarija. “Hay una declinación de la producción, el comportamiento de producción versus reservas. Naturalmente se van agotando las reservas”, asegura.

Según Gaite ya están declinando los campos San Alberto y Sábalo, y añade que Margarita comenzará a declinar al igual que Itaú, “de a poquito vamos a ir perdiendo nuestra riqueza, la única manera de que se mantengan esas posibilidades de producción es que se descubran nuevos campos, y eso hasta ahora no se ha hecho”, explica el analista, quien además visualiza la recesión de la economía tarijeña si no se reponen reservas.

El gráfico 3 nos muestra  los ingresos del departamento de Tarija desde el año 2005 al 2012. Se trata de un ingreso que tiene que ver con la renta petrolera y con las transferencias que son las participaciones de otros ingresos como la coparticipación de los impuestos, los aranceles aduaneros y todos los ingresos que reciben las instituciones de la región, (Universidad, municipios, Gobernación).

De esta manera, más allá de la renta petrolera, en el cuadro se observan los ingresos propios, tal es así que en el año 2005 Tarija percibió 1.320 millones de bolivianos de todos sus ingresos y en 2012 las instituciones de Tarija percibieron 4.089 millones de bolivianos; es decir que hubo un crecimiento excelente que nos da un total, en ocho años, de casi 20.000 millones de bolivianos.

La cifra coloca a Tarija en el primer lugar del país, respecto a los ingresos que perciben las instituciones de las regiones de todos los departamentos. Después de Tarija están La Paz y Santa Cruz.

Así, se concluye que el Departamento recibió 2.873 millones de dólares, una cantidad gigantesca que podría traer a Tarija un gran desarrollo sostenible; sin embargo para Gaite las preguntas son: ¿dónde está el dinero?, ¿qué se ha hecho con este dinero?,  ¿dónde se fueron los 580 millones de dólares del año pasado? y este año ¿dónde están los 600 millones de dólares?, ¿en qué se invertirán?

Las preguntas quedan en la gaveta de las autoridades locales, pero lo claro para el analista es  que “ni siquiera se concluyeron las obras iniciadas. Como un ejemplo, las presas de Calderas y de Huacata, aún no están en funcionamiento”.

Gabriel Gaite Uzqueda es economista y experto en hidrocarburos