Nació el bebé más viejo del mundo" gracias a un embrión de más de 30 años

Nació 2el bebé más viejo del mundo" gracias a un embrión de más de 30 años

Un nacimiento ocurrido en Ohio, Estados Unidos, volvió a poner en foco los impresionantes avances en la medicina reproductiva. El pequeño Thaddeus Daniel Pierce fue gestado a partir de un embrión que permaneció congelado por más de 30 años, un hecho que lo convierte en el bebé nacido del embrión más antiguo documentado hasta la fecha. El caso, reseñado por MIT Technology Review, plantea interrogantes éticos y técnicos sobre el alcance de la criopreservación embrionaria.

Un récord familiar y científico

La historia se remonta a 1994, cuando Linda Archerd, entonces de 62 años, decidió congelar cuatro embriones resultantes de una fecundación in vitro. Uno de esos embriones ya había sido utilizado con éxito para el nacimiento de una hija, mientras que los tres restantes fueron cuidadosamente almacenados en nitrógeno líquido durante más de tres décadas. Archerd, a pesar de su divorcio, optó por mantener activos los embriones, pagando el costo de almacenamiento año tras año, con la esperanza de que algún día pudieran ayudar a otra familia.
Finalmente, y gracias a una agencia especializada en adopción embrionaria, eligió a la pareja de Lindsey y Tim Pierce, quienes lograron convertirse en padres tras años de intentos fallidos.

Este nacimiento superó el récord anterior de gemelos nacidos en 2022 de embriones congelados en 1992, y confirma la confiabilidad de las técnicas actuales de criopreservación.

¿Cómo funciona la congelación de embriones?

El proceso de criopreservación consiste en varias etapas meticulosas:

Cultivo: El embrión se desarrolla hasta la fase de blastocisto, entre el tercer y quinto día después de la fecundación, cuando sus células presentan mayor estabilidad.

Deshidratación: Se elimina el agua de las células y se la reemplaza por un crioprotector para evitar la formación de cristales de hielo que podrían dañarlas.

Congelación: El método moderno y más usado hoy es la vitrificación, que permite un enfriamiento ultrarrápido del embrión y reduce riesgos. Antiguamente se usaba la congelación lenta, actualmente en desuso.

Una vez vitrificados, los embriones se almacenan en nitrógeno líquido a –196 °C, quedando en estado de suspensión biológica indefinida, listos para ser implantados años —o décadas— después.

¿Por qué pueden durar tanto tiempo?

En condiciones criogénicas, la actividad celular y metabólica del embrión se detiene completamente, lo que evita el envejecimiento y el deterioro. Distintos estudios científicos avalan que la duración del almacenamiento no altera la tasa de éxito de la implantación ni la salud del recién nacido, siempre que se respeten los protocolos de congelación y descongelación.

No existe una “fecha de caducidad” específica para estos embriones: pueden ser utilizados con éxito incluso después de décadas, mientras no sufran variaciones de temperatura o errores en el proceso.

 

El nacimiento de Thaddeus Daniel Pierce no solo marca un récord médico y científico, sino que abre el debate sobre las posibilidades y los límites éticos de la reproducción asistida. Con embriones viables almacenados durante tanto tiempo, la criopreservación promete seguir cambiando las historias familiares y los horizontes de la fertilidad humana.
FUENTE: PERFIL