Montes: “Con la declinación de Arce, Evo quedó desahuciado políticamente y el MAS podría ganar en primera vuelta”

El gobernador de Tarija, Óscar Montes, asumió un rol de analista político al referirse a la reciente decisión del presidente Luis Arce de declinar su candidatura para las próximas elecciones generales, calificándola como una jugada estratégica que no solo reconfigura el escenario electoral nacional, sino que también “desahucia” políticamente a Evo Morales, cuyo intento de repostulación se ve cada vez más debilitado por decisiones judiciales adversas.
“De los tres candidatos visibles del MAS, uno ha declinado voluntariamente y otro ha sido prácticamente inhabilitado jurídicamente. Y aún así, el MAS mantiene un piso electoral del 30% y un techo que puede alcanzar el 55%”, sostuvo Montes en declaraciones recientes, aludiendo al impacto que aún conserva el oficialismo en el electorado, pese a sus fracturas internas.
Oposición sin estrategia clara
Montes fue crítico con los líderes de la oposición tradicional, como Samuel Doria Medina, Jorge Tuto Quiroga y Manfred Reyes Villa, a quienes acusó de haber centrado su discurso electoral en una supuesta fragmentación irreversible del MAS. “Ese cálculo político ha sido completamente errado. Pensaron que con la división del oficialismo tenían el camino despejado, y ahora están sin estrategia, sin propuesta y con un electorado que no termina de confiar en ellos”, afirmó.
Advirtió que, en el escenario actual, y con la oposición dividida entre al menos cuatro o cinco frentes, cada uno apenas llega al 15% de intención de voto, lo que allana el camino para una posible victoria del MAS en primera vuelta.
“Así como están las cosas, el MAS puede ganar en primera vuelta fácilmente. Tienen estructura, base social movilizada y una narrativa que, con o sin Evo, sigue siendo efectiva frente al electorado popular”, remarcó.
Comparación con el MNR
El gobernador tarijeño también trazó un paralelismo con la historia política reciente del país, comparando la resiliencia del MAS con la del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), que logró sostenerse en el poder durante décadas a pesar de fuertes disputas internas.
“Pueden pelearse los líderes, pero las bases del MAS tienen una lógica distinta. Ellos no votan por la persona, votan por el instrumento político. Las bases van a votar por el candidato que el MAS ponga, más allá de quién encabece la fórmula”, concluyó.
Montes, si bien mantiene una posición crítica frente al oficialismo, reconoce que su cohesión electoral lo sigue colocando como el actor político dominante en Bolivia, en contraste con una oposición dispersa y carente de liderazgo renovador.