Iglesia dice que el MAS aceptó sucesión de Jeanine, pero que luego no cumplió acuerdo

La Conferencia Episcopal de Bolivia (CEB) publicó este viernes un extenso comunicado en el que da su versión de los hechos sobre las reuniones del 11 y 12 de noviembre de 2019 en la Universidad Católica Boliviana. El relato sobre lo sucedido en estos encuentros, en el testimonio de la exministra Teresa Morales, fue usado por la Fiscalía como uno de sus argumentos para pedir el encarcelamiento de la expresidenta Jeanine Áñez.
La versión de la CEB dista de la presentada por Morales y da nuevos detalles de lo que sucedió en esos dos días posteriores a la renuncia del expresidente.
La Iglesia, en la voz de monseñor Ricardo Centellas, comenta que la Conferencia Episcopal Boliviana, en compañía de la Unión Europea y la Embajada de España fueron los facilitadores del diálogo que buscaba pacificar el país.
“El objetivo de aquel encuentro era buscar consensos para la pacificación y la gobernabilidad mediante el diálogo ante el vacío de poder y la violencia en las calles creados por la renuncia del expresidente Evo Morales y las demás autoridades del MAS en toda la línea de sucesión constitucional sucedido el 10 de noviembre”, señala Centellas,
La reunión, realizada en la Universidad Católica, no trató en el primer encuentro el tema de la sucesión: “A petición de la senadora Adriana Salvatierra el día 11 no se pudo tratar ningún tema salvo la salida segura del país el expresidente Evo Morales hacia México para lo que solicitó que se comunicarse esta petición a las autoridades militares servicio que realizó el expresidente Tuto Quiroga no como una autoridad que da una orden sino como servidor que comunicaba la petición del MAS a las autoridades para facilitar así la salida en paz del expresidente”.
Centellas agrega que solo tras la salida de Evo Morales se pudo iniciar las conversaciones sobre el tema de la sucesión.
“Hay que hacer notar que en todo momento los representantes del MAS consultaban con sus líderes en forma telefónica de forma que no había avance que no fuese consultado y autorizado desde el exterior poco a poco se fue abriendo camino la solución más constitucional la elección en la Asamblea Plurinacional de la segunda vicepresidente del Senado en base a la sentencia constitucional”.
La Iglesia recalca que “en ningún momento el grupo de diálogo tomó las decisiones sino que llegó a consensos unánimes al respecto a la sucesión constitucional de la senadora Jeanine Áñez y los representantes de los partidos comunicaron esta posible solución a la Asamblea Plurinacional los representantes del MAS estuvieron de acuerdo en esta solución”.
Según el relato leído por Centellas el acuerdo fue tan claro que la entonces senadora Adriana Salvatierra invitó a las instituciones facilitadoras a la sesión de la Asamblea Legislativa en la que se debía definir la sucesión.
“Ella no asistió arguyendo que corría riesgo su vida, la bancada del MAS no cumplió el acuerdo alcanzado en la reunión y no se presentaron a la sesión de la Asamblea Plurinacional en la que fue posesionada la senadora Jeanine Áñez como nueva presidente en virtud de la sentencia constitucional 103/2000 a ratificada además por el Tribunal Constitucional por lo que su investidura fue plenamente ajustada a la Constitución en el marco de la sucesión constitucional”.
Bajo estos hechos, la Iglesia expresó su discrepancia con lo relatado por la testigo de la Fiscalía.
“Rechazamos categóricamente la declaración de la exministra Teresa Morales quien fue presentada en aquella reunión como asesora de la senadora Adriana Salvatierra en el sentido de que hubo sedición conspiración y terrorismo en reuniones realizadas el 11 y 12 de noviembre en la Universidad Católica Boliviana”.
La CEB añade que “un escenario de diálogo no es en absoluto comparable a un acto de sedición terrorismo y conspiración también rechazar toda interpretación que se haga de aquel proceso de diálogo como un golpe de Estado más bien los participantes supieron poner el bien común de todos los bolivianos ante los intereses particulares sin olvidar que la situación de violencia fratricida era cada vez en aumento”.