El Gallo Chiqui en Chaguaya

-¡El Gallo Chiqui estaba en Chaguaya cumpa Gervasio!
-Seguro que ha ido a cumplir con la promesa a la Virgencita pa que lo haga Presidente, compadre Anselmo.
-La Mamita de Chaguaya es muy milagrosa, lo hizo Presidente a su papá, el Gallo Mayor -Anselmo se refería a las elecciones nacionales de 1989 cuando el padre del Gallo Chiqui fue elegido Presidente en el Parlamento, luego del triple empate entre los tres candidatos más votados.
-Así es compadre, los otros candidatos se encomendaron cada uno a sus Patronas, una de Santa Cruz y la otra de Cochabamba -recordó con precisión Gervasio-. Con eso se confirmó que la Virgencita de Chaguaya es más poderosa que la Virgen de Urcupiña y la de Cotoca juntas. Las ha jecho repujar en milagros a las dos.
-¡Uuuu compadre, ahura caigo en cuenta!, con razón el Gallo Chiqui caminó desde Tarija hasta Chaguaya, escuchó misa, comulgó, se hizo pisar con la Virgencita, encendió velas, dejó donativos para la iglesia, comió picante de gallina criolla, compró chirriadas con miel de caña y retornó apurao a seguir con la campaña pa la segunda vuelta -Anselmo relató emocionado su ida al santuario de la Virgen de Chaguaya.
-La macana es que pa Chaguaya no se puede tomar ni un vinito cumpa -lamentó Gervasio-. Purito aloja de maní, rica, pero me hace jinchar la panza.
-Pal vinito va tener que esperar hasta septiembre compadre, ni pa los Chunchos se puede tomar -risueño puntualizó Anselmo.
-Todo por culpa del cura Bartolo, que restringió el alcohol en estas fiestas, las más grandes de Tarija -recordó Gervasio en tono sarcástico.
El padre Bartolomé Attard había prohibido que se consumieran bebidas alcohólicas para las fiestas patronales más importantes de Tarija. En una ocasión, no dejó que saliera el santo San Roque de la iglesia a la procesión, siendo el patrono de los Chunchos, hasta que no se cerraran las chicherías. En otra, en Chaguaya, salió de la iglesia pateando los cántaros de la rica chicha que se derramó por la calle.
-Pal encierro de los Chunchos nos tomemos unos copetines compadre -propuso Anselmo.
-No se puede cumpa, la Guardia Municipal y la Policía vigilan y podemos terminar durmiendo en la cana -con resignación respondió Gervasio.
-Entonces en octubre pa las elecciones nos premiemos con un tintito.
-Tampoco se puede cumpa, el auto de buen gobierno dice que ni en su casa puede beber una copita.
Los compadres se miraron decepcionados. No podrían festejar, quien sabe hasta cuándo.
-Cumpa Gervasio, le hago un trato, si gana el Gallo Chiqui, al día siguiente, yo pago el vinito y si pierde, paga osté.
-Imposible compadre, veinticuatro horas después hay que mantenerse sobrio, así manda la ley.
Los compadres nuevamente se miraron, esta vez enojados y al unísono dijeron:
“Chaguaya, San Roque, elecciones, no se puede brindar, carajcho que tiempos difíciles, ta pior que la crisis”