Chupetes para adultos: la nueva moda que viene de Europa y Estados Unidos

La última moda para combatir el estrés y la ansiedad no viene de un laboratorio, sino de un objeto infantil: el chupete. En Asia, Europa y Estados Unidos ya se conocen como “pacificadores de adultos”, y ahora comienzan a popularizarse en Argentina, donde se venden por plataformas de comercio electrónico como Mercado Libre.

Un hábito viral nacido en TikTok

El fenómeno explotó en redes sociales —especialmente en TikTok—, donde miles de usuarios muestran cómo estos chupetes ayudan a conciliar el sueño, concentrarse en el trabajo o reducir la ansiedad cotidiana. En Argentina, ya pueden encontrarse con precios que oscilan entre los $33.000 y $78.000, con modelos sobrios y otros más excéntricos, desde ediciones temáticas de Halloween hasta diseños con brillos y personajes de la cultura pop.

Argumentos a favor: alivio y nostalgia

Quienes defienden su uso destacan que el chupete adulto funciona como un “refugio psicológico”, que evoca la seguridad de la infancia y ayuda a descargar tensión mandibular. Algunos incluso lo utilizan como herramienta para dejar de fumar, reducir el ronquido nocturno o lidiar con conductas compulsivas.

Las críticas: dependencia y riesgos para la salud

Especialistas en salud mental advierten sobre los peligros de este hábito. La psicóloga Sol Buscio, autora de Ansiedad (Editorial El Ateneo, 2025), sostiene que se trata de una salida superficial que no resuelve las causas de la ansiedad:

“No debemos combatirla con recursos que generen dependencia, sino con técnicas de respiración, yoga o medicación cuando corresponde”.

Odontólogos y médicos, por su parte, alertan que el uso prolongado puede provocar mordida abierta, alteraciones en la deglución y riesgo de asfixia durante el sueño.

¿Moda pasajera o reflejo de la sociedad moderna?

El boom de los chupetes para adultos refleja una realidad: vivimos en una era de hiperconexión, presiones sociales y laborales constantes, donde cualquier recurso que brinde consuelo —aunque sea insólito— encuentra un público dispuesto a probarlo. Más que una curiosidad, este objeto encarna el pulso de una sociedad en búsqueda permanente de alivio emocional.
FUENTE: PERFIL