Arce evoca la historia independentista de Bolivia al recordar su 198 aniversario

El presidente del Estado, Luis Arce, evocó este domingo la historia independentista de Bolivia, al recordar su 198 aniversario, en la que también rememoró y a los próceres que brindaron su vida por la Patria y la recuperación de la democracia.

“Hace 198 años Bolivia irrumpe al concierto de naciones libres, soberanas e independientes, acto precedido por una ardua y sangrienta guerra que a lo largo de 16 años mantuvo en jaque al poder colonial en el Alto Perú, la que finalmente fue sellada por los extraordinarios triunfos del Ejército Unido Libertador en los célebres campos de Junín y Ayacucho”, recordó.

Rememoró que la Asamblea General Deliberante, convocada por el Mariscal Antonio José de Sucre, luego de varias semanas de deliberación, las provincias del Alto Perú se pronunciaron por la independencia boliviana, reivindicada “con más fuerza que nunca” en medio de un contexto internacional, marcado por gobiernos que pretenden imponer un viejo orden colonial, de subordinación política y de saqueo de los recursos naturales.

Arce indicó que el camino recorrido por Bolivia para su independencia no estuvo exento de traiciones, dificultades y sufrimientos, porque el Acta de Independencia expone cómo el pueblo realizó constantes esfuerzos y sacrificios para sacudirse del yugo colonial y, pese a las adversidades, - y a la crueldad de los opresores- los votos de la futura Bolivia fueron siempre por la autodeterminación.

“Justo es reconocer que hoy estamos aquí, en la Casa de la Libertad, celebrando el 198 aniversario de la fundación de Bolivia, gracias al heroico concurso y al sacrificio de hombres y mujeres que se erigieron como precursores y precursoras de nuestra independencia”, remarcó.

Resaltó la participación de Alejo Calatayud, en Cochabamba; de Tomás Katari y Kurusa Llawi, en Chayanta; y de Túpac Katari y Bartolina Sisa en La Paz.

Reconoció también el esfuerzo de hombres y mujeres indígenas que inspiraron a mestizos y criollos a sumarse a su esfuerzo por tener una Patria libre de la explotación colonial, representada por el pongeaje, la mita, la encomienda, los obrajes y el tributo indigenal, que instauraron un régimen de atropellos, ultrajes y humillaciones ante el cual el pueblo se rebeló.

“Fuimos precursores en encender la llama de la libertad en nuestra América, y ese espíritu lo mantenemos hasta hoy, que se presentan nuevos desafíos para afirmar nuestra soberanía. Así como indígenas, mestizos y criollos luchamos por nuestra primera independencia, también ahora estamos dispuestos a hacerlo, hasta alcanzar nuestra segunda y definitiva independencia”, sostuvo.

Dijo que la unidad latinoamericana y caribeña fue determinante para la emancipación de todo el continente americano, y lo fue también para el nacimiento de Bolivia.

“Nunca se luchó tanto y mejor como durante la independencia, nunca estuvimos tan unidos y hermanados en torno a un ideal común como durante ese tiempo heroico. Herederos de este espíritu, hoy son el ALBA, la CELAC, el MERCOSUR y la UNASUR que tienen su semilla, su génesis en el sueño de la Patria Grande Latinoamericana y Caribeña”, afirmó.

Recordó que, pese a la buena voluntad de los libertadores y al pueblo que luchó por su libertad, la nueva república nació con una fuerte impronta colonial representada en sus normas, instituciones y prácticas de exclusión, como ocurrió en otras partes de América, por un grupo reducido de la sociedad que se apoderó del poder, se alejó de los ideales de los libertadores y héroes, cercenó la independencia y generó otro tipo de relaciones de subordinación.

“Durante la mayor parte de la república, a través de gobiernos militares y civiles, este grupo reducido de la sociedad que se alejó de los ideales libertarios, sometió a la inmensa mayoría de hombres y mujeres de nuestra Patria a nuevas formas de explotación y nuestros recursos naturales saqueados para provecho de las transnacionales”, aseveró.

Sostuvo que el Estado Plurinacional es el resultado de un proceso de acumulación histórica de más de dos siglos, que rompe la vieja herencia colonial y republicana, construye un nuevo Estado en el que ya no existen hombres y mujeres de primera y segunda categoría y en el que todos los pueblos y naciones del territorio boliviano son reconocidos como iguales.

Asimismo, reafirmó “con mucha convicción patriótica” su indeclinable decisión, compromiso y perseverancia para no dejar de luchar por una Patria con justicia social.

Afbs/