Alerta migratoria de Argentina preocupa al alcalde de Tarija por su impacto en el turismo y la festividad de San Roque

El alcalde de Tarija, Johnny Torres, expresó su profunda preocupación por la alerta migratoria emitida recientemente por el Gobierno argentino, que recomienda a sus ciudadanos evitar viajes a Bolivia debido a razones de seguridad. La autoridad municipal considera que esta medida perjudica directamente a la economía local, especialmente al sector turístico, que se prepara para promocionar una de las festividades religiosas más importantes del departamento: la Fiesta Grande de San Roque.
“Es lamentable el daño y la cicatriz que esto le deja al país. Nosotros vivimos del turismo, estamos trabajando para fortalecerlo y esto nos golpea duramente. Argentina ha emitido una alerta migratoria que desalienta a sus ciudadanos a venir a Bolivia, lo cual perjudica directamente nuestros esfuerzos locales”, manifestó Torres, al subrayar que Tarija ha venido impulsando campañas para reactivar su economía mediante el turismo cultural y religioso.
La preocupación de la autoridad surge en un contexto en el que Tarija comienza su agenda de promoción de la festividad de San Roque, que cada año convoca a miles de peregrinos y visitantes, especialmente del norte argentino. Para Torres, esta alerta representa un retroceso significativo en los avances logrados tras la pandemia y el descenso de visitantes extranjeros.
En ese marco, el alcalde anunció que la próxima semana viajará a Argentina, donde tiene previsto sostener reuniones con autoridades de la Gobernación de Salta y representantes del sector turístico del vecino país. El objetivo del viaje es exponer la situación de seguridad en Tarija, gestionar una revisión técnica de la alerta y abogar por su posible levantamiento, al menos para las regiones fronterizas donde no se han reportado incidentes graves.
“Estos hechos tiran por la borda todo el trabajo que venimos haciendo para atraer turismo y generar divisas para el país. Tarija está haciendo todo lo posible para levantarse, pero Bolivia se convierte en un ancla que nos asfixia”, lamentó Torres.
Asimismo, cuestionó la generalización de la advertencia migratoria y pidió que se considere la realidad de cada región de manera diferenciada.
“La alarma migratoria está mal planteada. Si hay problemas, no es en Tarija. Nuestro departamento es seguro y no debe ser incluido en esa advertencia. Esta situación nos pone en desventaja frente a otros destinos turísticos y no refleja lo que realmente ocurre aquí”, enfatizó.
La festividad de San Roque es reconocida como Patrimonio Cultural e Inmaterial de Bolivia y representa un eje central del turismo religioso de la región, movilizando no solo la fe de la población, sino también una importante cadena de valor para la economía local.