Tarija está de luto perdió a Carlos Molina uno de empresarios con mayor visión y trayectoria, deja un gran legado para el desarrollo

Falleció uno de los grandes visionarios de Tarija, Carlos Molina Pereira, uno de los empresarios con mayor trayectoria del sector vitivinícola y el sector hotelero de Tarija. Durante su vida luchó por el desarrollo productivo departamental, hizo grandes apuestas por Tarija y tomo riesgos importantes por el turismo y el sector vitivinícola de Tarija, su obra trasciende más allá de las fronteras del país, es un factor clave en las últimas décadas y sus productos son emblemas de Tarija, al mismo tiempo beneficio a miles de familias con la generación de empleo.

Hay un antes y un después en Tarija del reconocido hotel Los Parrales, fue uno de sus grandes sueños cumplidos por los que luchó, este hotel de cinco estrellas reunió a varios presidentes realizó dos cumbres latinoamericanas, he hizo que personalidades como Nestor Kichner, Cristina Kirchner, Álvaro Uribe, Hugo Chávez, Michelle Bachelet junto a varios presidentes, también llegaron ahí artistas de renombre, personalidades empresariales y del mundo académico. El hotel albergó una cantidad de eventos nacionales e internacionales de gran talla que no se hubiesen hecho en Tarija sin esta infraestructura que provocaba llegar aquí, teniendo algo importante que mostrar y una infraestura de respaldo.

Con el Hotel se generó un efecto multiplicador importante para Tarija junto con la creación cientos de empleos permanentes y miles empleos temporales, con todas las actividades que ahí se realizaban, sin embargo, la tarea no fue sencilla tuvo que sortear en su construcción la quiebra de un banco y paralizar su construcción, resistir la crisis del turismo argentino en los primeros años.

También batalló incansablemente por la falta de políticas efectivas de turismo, y para que existan datos reales del sector en el ámbito público, pero también sintió el efecto del bajón del turismo luego de la aplicación del precio diferenciado del combustible para los extranjeros que redujo enormemente el turismo argentino hacia Tarija pese a estar a más de 200 kilómetros de la frontera, la lucha empresarial en este país es dura. 

Sin duda los eventos fueron un aspecto importante para sostener el crecimiento hotelero, gente de todas partes venía a Tarija para hacer su foro, su reunión anual, o para vacacionar con la familia en Los Parrales, también fue importante la la carretera Tarija – Potosí que atrajo nuevos nichos hacia Tarija. 

En el mundo vitivinícola

El mundo vitivinícola fue otra pieza importante de su labor, con bodegas Kuhlmann que se instaló en Tarija en la década de los 70s, y luego en los años 2000 lanzó al mercado el conocido singani Los Parrales, a partir de ahí durante los próximos años fue noticia a nivel mundial al ser merecedor de doc premios internacionales que avalan su excelente calidad.  

No paró ahí en su innovación de productos presentó Herencia un singani de alta gama que sin más su nombre lo dice todo, fue la primera empresa en exportar su singani Los Parrales a los mercados de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Suiza, China, México y Nueva Zelanda, Japón, China; 

Junto con su hijo Franz Molina Conzelman lanzó al mercado el vino espumante – champagne- Alto Sama, que fue también otro hito importante en la innovación de productos de Tarija reconocidos en el mercado nacional. Al mismo tiempo impulsó la construcción de una nueva bodega, destacada por sus estándares de calidad y eficiencia ambiental que le valieron el reconocimiento En los últimos años con su hijo trabajaron en la producción de vinos de Alta Gama que hoy se exportan a mercados selectos de Europa y Asia. 

Carlitos Molina en al interior de sector vitivinícola también impulso los trabajos para posicionar al singani como la bebida nacional por excelencia, uniendo esfuerzos para gestionar la denominación de origen del singani, el respeto a las leyes del sector.

Pero en este sector las cosas no fueron sencillas, el sector vitivinícola siempre tuvo problemas muy serios con el contrabando que más de una vez los puso contra las cuerdas en una batalla muy desigual, por otra parte, la proliferación de bebidas sin ninguna norma ni control en la elaboración como los mescladores y las adulteraciones limitaban terriblemente el mercado nacional con una competencia desleal. 

Sin dudas, la pérdida de Carlos Molina es enorme para el mundo empresarial y para el desarrollo de Tarija, tenía un gran peso en la industria vitivinícola pues por su experiencia, trabajo y dedicación llevó en alto el nombre de Tarija y Bolivia lo mismo con el sector hotelero.  También enseño a vencer las más grandes dificultades en el mundo empresarial, en una de sus últimas intervenciones con allegados este año dijo que Bolivia ya no puede pararse una vez más por la pandemia, sería catastrófico, pronosticó. 

Lamentablemente las vacunas no llegaron a tiempo, primero para el sector salud, pero indudablemente también para estos empresarios que son un motor para las regiones y el país.