Seis de 10 personas entrevistadas afirman que el racismo se ha incrementado en Bolivia

Infografía OCD

El analista Franklin Pareja cree que este punto es quizás uno de los más importantes, delicados y nucleares

¿Usted cree que el racismo se ha incrementado?, se consultó en la encuesta de la Observación Ciudadana de la Democracia (OCD) Bolivia, el 68 % de las personas entrevistadas respondió que Sí, frente a un 26% que dijo No.

Un mínimo del 6% de la gente consultada sostuvo que no sabe no responde. Es decir, 6 de 10 personas considera que el racismo en el país se ha incrementado.

La encuesta de percepción ciudadana sobre Institucionalidad Democrática se aplicó a 1.466 personas, 1.073 en el área urbana y 393 en el área rural, en nueve ciudades capitales y El Alto, y en 28 municipios de los nueve departamentos. La encuesta se desarrolló del 12 al 19 de octubre.

Franklin Pareja que realizó un análisis de los resultados de la encuesta considera que este punto es quizás uno de los más importantes, delicados y nucleares. Afirma que, según el estudio, “la percepción ciudadana con respecto al incremento del racismo es alarmante, este factor es subyacente a la polarización, confrontación, negación y violencia, una verdadera bomba de tiempo”.

Asimismo, manifestó que se puede inferir que la política, sobre todo, “está racializada”, y que la “construcción de mitos, ritos y cultura son inherentes a una lógica de establecer no necesariamente una nueva visión relacionada a la revalorización, cuyos efectos podrían ser muy positivos; sino, a la imposición sesgada de nación sobre naciones, destrozando el valor filosófico y conceptual de la plurinacionalidad, cuya diversidad debería ser equivalente y equipotente”, acotó.

Recordó que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIE) recomendó en su informe la realización de una cumbre sobre racismo, por lo que su tratamiento debiera ser “ineludible”, pero desde miradas multisectoriales y multidisciplinarias.

Más datos de la ficha técnica

El muestreo cuantitativo (encuestas) fue de tipo probabilístico o aleatorio, estratificado (por pisos ecológicos y área geográfica), por conglomerados (zonas) y por cuotas (edad y género).

El encuestador entrevistó al ciudadano de forma presencial, se tomaron todas las medidas de bioseguridad considerando que el país todavía vive una cuarta ola de la pandemia del Covid-19.

En el octubre, un equipo de cuatro personas capacitó a 91 encuestadores en temáticas referidas a la Institucionalidad Democrática. También fueron capacitados en el uso del aplicativo web, la inserción de datos y su transmisión, respetando todas las normas de control de seguridad de encuestas. El 9 del mismo mes se realizó un simulacro en todo el país.

La boleta de la encuesta está compuesta de 18 preguntas agrupadas en las siguientes áreas temáticas de: Ejercicio en libertad de derechos políticos, inclusión política, participación en el ámbito electoral, integración de los ciudadanos en la definición y gestión del Estado, instituciones.

Para el levantamiento de datos se utilizó un aplicativo web, al cual se accedió a través de un usuario y contraseña personalizados y georreferenciados. El aplicativo cuenta con tres datos que fueron utilizados para el control individual de cada encuestador y cada encuesta.

Por ejemplo, las encuestas tenían una geolocalización en el momento de su envío; el aplicativo contaban con un temporalizador que ofrece el dato sobre cuantos minutos se tardó desde el ingreso del primer hasta el ingreso del último dato.

Asimismo, cada encuestador poseía un enlace para cada encuesta, es decir que el aplicativo no permitía dos ingresos con el mismo enlace. Este criterio es utilizado en encuestas que se realizan mediante aplicativos para evitar el llenado de varias encuestas a través del mismo enlace. El enlace corresponde a un único código irrepetible.

Fuente: ANF