Rodrigo Paz propone un acuerdo nacional para transformar el Estado y llama a abrir Bolivia al mundo con dignidad

Rodrigo Paz propone un acuerdo nacional para transformar el Estado y llama a abrir Bolivia al mundo con dignidad

El hemiciclo estalló en aplausos y la Plaza Murillo respondió coreando el nombre del país. Entre lágrimas, Rodrigo Paz cerró su primer mensaje presidencial evocando las raíces de su familia, el legado de los fundadores y la esperanza de un nuevo comienzo. "Bolivia, Bolivia, Bolivia... ¡Viva Bolivia carajo!", afirmó el mandatario

En un discurso de 34 minutos, cargado de emoción, símbolos y referencias históricas, el presidente Rodrigo Paz Pereira marcó el rumbo de su gestión al proponer un "Acuerdo Nacional del Bicentenario" a las fuerzas políticas y sociales del país para que siente las bases “para transformar el Estado boliviano, reconstruir la ética pública y abrir al país al mundo, con dignidad y sin ataduras ideológicas”.

“Bolivia tiene una oportunidad histórica. Por primera vez en muchos años tenemos las condiciones para emprender reformas profundas que el país necesita. Yo les propongo un acuerdo nacional del bicentenario con todas las fuerzas políticas y sociales, donde participemos todos para transformar el Estado, no la patria”, afirmó el mandatario ante la Asamblea Legislativa Plurinacional y las delegaciones internacionales que llenaron el hemiciclo.

Paz enfatizó que la tarea del nuevo gobierno será cambiar las estructuras que han frenado el desarrollo del país. “Si vamos a transformar, no se transforma la patria. Se transforma el Estado. La patria somos nosotros, y nosotros transformamos el Estado para que sirva a la patria, no la patria al Estado”, dijo con tono enérgico, arrancando aplausos del pleno.

Reformas y apertura al mundo

El presidente delineó un plan ambicioso basado en cinco ejes: reforma judicial, reforma económica y productiva, recuperación de la ética pública, transformación educativa y tecnológica, y fortalecimiento ambiental.

“Defenderemos nuestros ríos, nuestros bosques y nuestros glaciares. No más divorcio entre crecimiento y naturaleza. Este será el gobierno verde, el gobierno de la innovación, la ciencia, la tecnología y el futuro”, anunció.

También garantizó el respeto a la propiedad privada y la seguridad jurídica como pilares para la reactivación económica. “Si no es tuyo, ¿para qué vas a invertir? Cuando algo es tuyo, inviertes. Por eso defenderemos el derecho de propiedad, para que la gente vuelva a invertir en Bolivia”, señaló.

En el plano internacional, Paz prometió que Bolivia “volverá al mundo con la frente en alto”. “Nuestra política será soberana, práctica y realista, sin ataduras ideológicas, fundada en el interés nacional y en el respeto a la autodeterminación de los pueblos”, sostuvo.

El mandatario expresó su aspiración de ver una “América Latina libre, democrática y en paz”, y aseguró que el país se convertirá en “un punto de encuentro y no de confrontación”. “Vamos a recuperar el orgullo de nuestro pasaporte, que debe volver a ser un símbolo de respeto y no de sospecha en el exterior”, afirmó.

Un mensaje para la juventud y la educación

Paz dedicó un segmento de su mensaje a los jóvenes bolivianos, a quienes consideró “la fuerza que mueve el destino de la patria”. “Queremos que los jóvenes tengan educación moderna, oportunidades reales y un país conectado al mundo. Este gobierno trabajará para que se queden, para que crean y trabajen en Bolivia”, aseguró.

Destacó que la educación, el trabajo y la paz social serán los pilares de la libertad. “La libertad se construye a través de la paz, del trabajo digno y de la educación. Eso soñaron Bolívar y Sucre. Es hora de volver a lo esencial”, expresó.

El cierre más emotivo

Visiblemente conmovido, el presidente cerró su mensaje con una reflexión espiritual inspirada en la historia bíblica de Moisés. “Siempre fui admirador de esos cuarenta años en los que el pueblo de Israel buscaba la tierra prometida. Moisés sube a la montaña y habla con la zarza ardiente. Le pregunta: ¿y vos quién sois? Y Dios le responde: ‘Soy el que soy’. Esa es mi filosofía de vida: soy con Bolivia para sacar la patria adelante”.

Con la voz entrecortada, lanzó su promesa final ante un público de pie: “Bolivia nos da todo y hoy nos convoca a servirla con amor. Estamos de pie, firmes por la patria y decididos a reconstruirla. Con trabajo, con honestidad y con la gracia de Dios, vamos a levantarla. ¡Por la patria, carajo, vamos a salir de esta!”

El hemiciclo estalló en aplausos y la Plaza Murillo respondió coreando el nombre del país. Entre lágrimas, Rodrigo Paz cerró su primer mensaje presidencial evocando las raíces de su familia, el legado de los fundadores y la esperanza de un nuevo comienzo.

“Que Dios bendiga nuestra patria y a cada familia boliviana. Bolivia, Bolivia, Bolivia, carajo”, concluyó, levantando la mano derecha en alto, sellando así el inicio de una etapa que promete reconciliación, apertura y transformación nacional.

FUENTE: EL DEBER