Proveedores internacionales amplían crédito al Gobierno de Paz por la recuperación de la confianza económica

El Gobierno nacional informó que la venta de gasolina y diésel se está normalizando gracias a que los proveedores internacionales de combustibles ampliaron las líneas de crédito a Bolivia, reflejando una recuperación de la confianza internacional en la administración del presidente Rodrigo Paz.

Confianza que impulsa el abastecimiento

El ministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, explicó que la mejora en el suministro de combustibles no responde únicamente a aspectos logísticos, sino a un cambio en la percepción internacional sobre la solvencia y estabilidad del país.

“El gobierno del presidente Rodrigo Paz tiene más confianza de la comunidad internacional, y por este motivo los actuales proveedores de gasolina y diésel extendieron las líneas de crédito”, señaló Medinacelli.

Estas facilidades financieras permiten a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) importar mayores volúmenes sin necesidad de modificar los contratos ya vigentes.

Pago con respaldo de divisas

Según el ministro, los acuerdos con los traders internacionales establecen que los pagos se realicen una vez que ingresen los recursos en divisas provenientes de nuevos acuerdos internacionales.
“El tema central es la confianza —dijo Medinacelli—. El presidente ya ganó la confianza en los organismos internacionales y ahora tratamos de ganar la confianza del consumidor nacional”.

Normalización en los surtidores

La autoridad aseguró que la meta inmediata es garantizar el abastecimiento interno y devolver tranquilidad a la población.

“Queremos que el ciudadano sepa que puede llenar el tanque sin preocuparse. La estabilidad está volviendo”, afirmó.

El Ministerio de Hidrocarburos prevé que, con la combinación de respaldo financiero internacional y disciplina interna, el suministro de combustibles continúe normalizándose en los próximos días, dejando atrás los meses de escasez provocados por la falta de divisas y retrasos en los pagos al exterior.

FUENTE: EL DEBER