Pesca en el Pilcomayo: expectativas económicas por el posible levantamiento de la veda a inicios de mayo

La posible reapertura de la pesca en el río Pilcomayo a comienzos de mayo genera expectativa en los sectores productivos del Chaco tarijeño, especialmente en Villa Montes , donde la actividad pesquera representa una importante fuente de ingresos para cientos de familias además con un efecto multiplicador en todo el departamento y los centros de consumo del país. Sin embargo, expertos y ambientalistas advierten sobre la necesidad de garantizar una gestión sostenible del recurso para no comprometer su futuro.

Evelio Téllez, jefe de la Unidad de Biodiversidad y Codefauna de la Gobernación de Tarija, informó que los días 24 y 25 de abril se realizará el monitoreo técnico y fisiométrico del sábalo (Prochilodus lineatus) y otras especies piscícolas, en coordinación con las oficinas de Codefauna de Villa Montes y Yacuiba. "Ahí vamos a tener un parámetro oficial de la fecha, pero es más probable que el levantamiento de la veda se autorice los primeros días de mayo", declaró a EL DEBER.

Monitoreo y condiciones técnicas

El monitoreo estará orientado a evaluar la maduración gonadal, masa corporal, talla y otros indicadores biológicos del sábalo, especie emblemática del Pilcomayo. Paralelamente, se analizarán variables hidrológicas como temperatura, salinidad y pH del agua, factores clave para determinar si las condiciones son propicias para permitir la pesca comercial.

Téllez recordó que en semanas anteriores no se levantó la veda debido a que los peces aún no alcanzaban los estándares mínimos de peso y tamaño necesarios para su captura. Se espera que el monitoreo de esta semana brinde mejores resultados y permita habilitar la actividad sin comprometer la regeneración de las poblaciones piscícolas.

Presiones económicas y advertencias ambientales

Desde distintos sectores locales, especialmente asociaciones de pescadores y comerciantes, se ha intensificado la presión para que la veda se levante cuanto antes, debido al impacto económico que tiene su prolongación. Se estima que, en una temporada normal, se extraen más de un millón de ejemplares del río Pilcomayo, según cálculos empíricos de los pescadores basados en el número de camiones que salen con cargamentos desde Villa Montes.

No obstante, organizaciones ambientalistas advierten que el río ya ha sufrido un “duro golpe” en años anteriores debido a métodos de pesca ilegales, como trampas y redes no autorizadas, que afectaron gravemente la fauna acuática. Tras denuncias realizadas en 2023, algunas de estas prácticas fueron desmanteladas, pero la preocupación persiste.

"Antes de levantar la veda, se deben reforzar los controles de fiscalización y capacitar a los pescadores en prácticas sostenibles. No se trata solo de reactivar la economía por unos meses, sino de asegurar que el río siga siendo fuente de vida y sustento para futuras generaciones", sostienen desde colectivos ambientales que promueven la conservación del río Pilcomayo.