Luis Arce: “El mayor problema fue la división del MAS y la ambición de Evo Morales”
En su último mensaje como presidente del Estado, Luis Arce Catacora responsabilizó a Evo Morales por la fractura del MAS-IPSP. Dijo que la ambición de poder del exmandatario provocó la división interna del movimiento, afectando la gobernabilidad, la economía y la paz social del país.
Arce acusa a Evo de sabotear su gestión por ambición política
El mandatario saliente recordó que las tensiones dentro del MAS comenzaron a finales de 2022, cuando Morales —según dijo— intentó imponer su candidatura presidencial “a costa de destruir cualquier gestión que no fuera la suya”.
“Evo no se ve en otro espacio que no sea la silla presidencial. Para mantenerse vigente, necesitaba destruir una gestión para que no sea recordada por sus logros”, afirmó Arce.
“Evo nunca soportó que uno no sea un títere”
Arce aseguró que Morales no toleró que nuevas figuras políticas surgieran dentro del MAS ni que el instrumento se democratice. “Evo nunca soportó que uno no sea un títere, ni que el MAS vuelva a las organizaciones sociales”, señaló, apuntando que el liderazgo del exmandatario se convirtió en un obstáculo para la renovación política.
Bloqueos legislativos y perjuicio económico
El expresidente explicó que la división interna tuvo consecuencias directas en la gobernabilidad. Denunció que el “evismo”, aliado con la oposición, bloqueó créditos esenciales para importar combustibles y garantizar inversiones.
“Al dividir nuestra bancada, frenaron normas clave para la economía y proyectos sociales, como la ley que establecía la imprescriptibilidad de los delitos sexuales contra niños y adolescentes”, dijo Arce.
Impacto en el abastecimiento y la inflación
Arce vinculó la crisis de combustibles con los bloqueos políticos: “El flujo de dólares para comprar diésel se vio afectado, se encarecieron las importaciones y hubo presión inflacionaria sobre productos de la canasta familiar”.
Balance económico y resultados finales
Pese a las dificultades, el mandatario destacó la recuperación económica de su gestión. Informó que la deuda externa bajó del 33% al 23% del PIB entre 2020 y 2025, y que las reservas internacionales llegaron a 3.227 millones de dólares, incluyendo 23,8 toneladas de oro.
“Bolivia no tiene mora en su deuda externa, lo que permitirá al nuevo gobierno gestionar nuevos créditos internacionales”, remarcó.
Llamado a la unidad nacional
Arce cerró su discurso llamando a mantener la estabilidad democrática y a superar las divisiones políticas: “Es momento de unidad, de seguir trabajando por la economía y por el bienestar del pueblo boliviano”.
FUENTE: RED UNO