Granizada histórica en Tarija: calles cubiertas de hielo y preocupación por el impacto del cambio climático

Granizada histórica en Tarija: calles cubiertas de hielo y preocupación por el impacto del cambio climático

Una fuerte lluvia acompañada de granizo sorprendió la tarde de este jueves a la ciudad de Tarija, transformando sus calles en verdaderos ríos de hielo y dejando una estampa inusual que generó alarma entre la población. El fenómeno, que duró más de una hora, causó anegamientos, daños en viviendas y vehículos, y puso a prueba el sistema de drenaje urbano, que colapsó en varios puntos.

Barrios como San Luis, Juan XXIII, La Pampa, San Bernardo, y zonas céntricas como la avenida Las Américas y la Víctor Paz quedaron cubiertas por una espesa capa de granizo que en algunos sectores alcanzó hasta 10 centímetros de altura. Vecinos reportaron que el agua ingresó a sus casas y que varias calles quedaron intransitables.

Las imágenes viralizadas en redes sociales mostraron escenas poco comunes: montones de hielo acumulado, autos semienterrados, y familias retirando el granizo con palas. Aunque Tarija está acostumbrada a lluvias intensas en primavera, la magnitud y violencia del fenómeno de este jueves fue excepcional.

Desde el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) confirmaron que el evento se enmarca dentro de la alerta naranja emitida para el sur del país y explicaron que la combinación de altas temperaturas registradas durante la mañana con una masa fría en altura generó las condiciones para una tormenta convectiva severa.

Autoridades municipales, a través de la Unidad de Gestión de Riesgos, informaron que se realiza una evaluación de daños en los barrios afectados y no se descarta declarar emergencia local si se confirman afectaciones significativas en viviendas o servicios básicos.

Sin embargo, más allá de la emergencia inmediata, especialistas advierten que este tipo de fenómenos son una muestra de cómo el cambio climático está alterando los patrones meteorológicos en Tarija y el sur de Bolivia, incrementando la frecuencia e intensidad de las lluvias, granizadas y olas de calor.

“Estamos viendo eventos más extremos y repentinos. Lo que antes era una lluvia normal, ahora puede transformarse en una granizada devastadora. Es un llamado de atención sobre cómo el clima está cambiando y cómo debemos prepararnos mejor”, expresó un técnico ambiental del GEF Guadalquivir consultado por El País.

El fenómeno deja no solo imágenes impactantes, sino también una reflexión urgente sobre la necesidad de fortalecer la gestión del riesgo climático y mejorar la infraestructura pluvial en la ciudad. Tarija, una región tradicionalmente templada, enfrenta cada vez con mayor frecuencia eventos que antes parecían excepcionales, lo que evidencia la vulnerabilidad urbana frente al nuevo escenario climático global

FUENTE: AGENCIAS