Crisis del transporte interdepartamental se agrava por escasez de diésel: advierten posible paralización nacional en agosto

Crisis del transporte interdepartamental se agrava por escasez de diésel: advierten posible paralización nacional en agosto

El transporte interdepartamental en Bolivia enfrenta una de sus peores crisis en años debido a la persistente escasez de diésel, que ha paralizado gran parte de las operaciones, generado despidos masivos y llevado a transportistas a vender sus vehículos al exterior. Así lo denunció este lunes Marcos Lanza, secretario general del Sindicato Mixto de Choferes de Buses Interdepartamentales de La Paz.

“Más del 50% del personal en la terminal de buses ha sido despedido o enviado a vacaciones forzadas. Varias empresas ya están vendiendo sus buses al extranjero porque no pueden seguir operando”, afirmó Lanza en entrevista con un medio local. Advirtió además que, de no resolverse la situación en agosto, “el país se paraliza”, ya que —según sus palabras— “todo Bolivia depende de este combustible”.

Actualmente, los buses deben esperar entre dos y tres días en fila para poder abastecerse. “Estamos trabajando una vez por semana. El resto del tiempo lo pasamos parados en los surtidores”, señaló. Según el dirigente, la situación se ha deteriorado aún más en los últimos dos meses, pese a las promesas oficiales de garantizar el suministro.

Lanza denunció además que, según información extraoficial proveniente de operadores portuarios en Chile, el suministro de diésel estaría asegurado solo hasta el 31 de julio. “Después de esa fecha, no hay certezas. El Gobierno no nos ha dicho nada concreto sobre agosto”, afirmó.

Estas declaraciones contrastan con las emitidas por el administrador de la Terminal de Buses de La Paz, quien aseguró que la reducción de salidas es “mínima”, y con las de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), que sostiene que el abastecimiento se mantiene al 100%. “Ese discurso lo repiten desde hace dos años. Las filas en los surtidores son de kilómetros. No se puede tapar el sol con un dedo”, respondió Lanza.

Impacto económico y social

El dirigente sindical alertó que, de continuar esta crisis, se verán afectados sectores esenciales del país. “Sin diésel no se recoge la basura, no se transporta carne ni alimentos. Se detiene todo. Incluso la recaudación de impuestos y el pago de sueldos públicos se verán comprometidos, porque el transporte genera gran parte de los ingresos del Estado”, explicó.

Además, muchos conductores están migrando a países vecinos como Chile, en busca de mejores condiciones laborales, y empresas nacionales han comenzado a vender sus flotas a Perú, Paraguay y Chile.

Lanza también criticó la falta de respuestas del Gobierno y de los candidatos presidenciales: “Ninguno se ha acercado a discutir propuestas concretas sobre el problema del diésel”. En ese sentido, advirtió que retirar la subvención a los combustibles —como planteó recientemente el candidato Samuel Doria Medina— sería desastroso para el sector. “Levantar la subvención en este contexto sería matar al transporte interdepartamental. Los precios ya se han triplicado y seguirían aumentando”.

El sector se encuentra en estado de emergencia y contempla sumarse a una movilización nacional que se prepara en Santa Cruz. “Nos están convocando a una protesta masiva, porque esta crisis no es solo de La Paz, es de todo el país”, concluyó.

El Gobierno, por su parte, ha atribuido la escasez a factores como la sobredemanda, la especulación y el retraso en la aprobación de créditos internacionales en la Asamblea Legislativa. No obstante, sectores críticos también señalan la falta de ejecución de préstamos ya aprobados y una crisis de gestión estructural como causas de fondo del problema.

FUENTE: AGENCIAS