Alcohol desde los 13 años y suicidios: la crisis de salud mental que Tarija no puede seguir ignorando

Tarija atraviesa una crisis silenciosa y alarmante en salud mental, concentrando el mayor número de casos de atención a nivel nacional, según el asambleísta departamental Luis Lema. El departamento duplica los índices de los departamentos del eje central y enfrenta dos indicadores críticos: el consumo más alto de alcohol desde edades tempranas y la mayor tasa de suicidios registrada en Bolivia.
Una ley aprobada, pero sin reglamentar ni aplicar
Hace un año se promulgó la Ley Departamental N° 493 de Salud Mental, cuyo objetivo es establecer un sistema integral de promoción, prevención y atención en salud mental. Sin embargo, hasta la fecha no ha sido reglamentada, lo que bloquea su implementación.
“Con el respeto que se merece, pedimos al gobernador Óscar Montes que reglamente esta ley. Sin reglamentarla no puede operativizarse, y es una necesidad urgente de los tarijeños, porque no puede haber desarrollo sostenible con problemas de salud mental”, advirtió Lema.
El enfoque crítico es claro: la inacción del Ejecutivo departamental impide que una norma vital pase del papel a la práctica, dejando a miles de jóvenes y familias sin apoyo institucional.
Consumo de alcohol desde los 13 años y suicidios en aumento
De acuerdo con estudios citados por Lema:
- En Tarija los jóvenes comienzan a consumir alcohol a partir de los 13 años.
- El departamento registra la tasa más alta de suicidios en Bolivia.
Estos factores incrementan los riesgos de adicciones y trastornos mentales, alineándose con proyecciones de la ONU que indican que en 2030 la salud mental será la principal causa de discapacidad en el mundo.
La falta de políticas públicas efectivas, pese a contar con una ley aprobada, evidencia un vacío crítico de gestión.
Qué establece la Ley Departamental N° 493
- Garantizar políticas de salud mental basadas en derechos humanos.
- Crear un Sistema Departamental de Salud Mental con acciones de promoción y prevención.
- Formar un Comité Departamental de Salud Mental con participación de instituciones públicas, privadas y organizaciones sociales.
- Cooperar con el sector educativo para la detección temprana de problemas en estudiantes.
- Impulsar campañas de sensibilización y promoción de la búsqueda de ayuda profesional frente a casos de suicidio.
La norma cuenta con el respaldo del Instituto Nacional de Salud Mental (Intraid) y el Servicio Departamental de Salud (Sedes), pero su falta de reglamentación mantiene paralizada su ejecución.
Una urgencia que no requiere grandes recursos, sino voluntad política
Lema enfatizó que la ley está orientada principalmente a la prevención y promoción, por lo que no demanda ingentes recursos. Sin embargo, sin reglamentación, la salud mental en Tarija seguirá desatendida, perpetuando cifras críticas y vulnerando derechos básicos.