A pedido de Bolivia se posterga la sexta adenda al contrato de gas con Argentina

El ducto de exportación de gas de Bolivia hacia Argentina. | RIONEGRO,COM.AR

El próximo 31 de diciembre vence la quinta adenda al contrato de compraventa de gas natural entre Argentina y Bolivia. Desde el 1 de enero debería regir una nueva adenda con nuevas condiciones, la sexta al contrato firmado en 2006. Sin embargo, a pedido de Bolivia, el país vecino accedió a ampliar la vigencia del actual acuerdo por un mes más, hasta el 31 de enero.

En ese sentido, las estatales Integración Energética Argentina (Ieasa) y Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tendrán un mes más para negociar en un contexto de producción limitada de nuestro país y situación contraria en Argentina.

“Se accedió a darle este plazo de un mes a YPFB pero con la condición de que la nueva propuesta que presenten debe ser superior a la última que presentaron”, dijo una fuente del gobierno argentino a la prensa de ese país, citado por EnergiaOn.

En la adenda vigente (5ta) los volúmenes acordados son de 14 millones de metros cúbicos por día de gas natural para la época de invierno y 8 millones en verano.

Debido a problemas técnicos presentados en un pozo del campo Margarita, Bolivia incumplió durante varias semanas entre octubre y noviembre el volumen mínimo de 8 MMmc/d. Un hecho que encendió las alarmas y los reclamos en el lado argentino.

Hace unas semanas Radar Energético informaba que para el año que viene, desde Bolivia ya se habría anticipado que no pueden sostener el actual nivel de envíos, y sobre una inyección de 14 millones de metros cúbicos por día que se fijó para el invierno de este año, ya se habría anticipado que el máximo para el invierno de 2022 sería de 12 millones de metros cúbicos.

La posición de Bolivia es la de reducir los envíos pero no el precio, mientras que desde el otro lado se advierte que “si se cae la adenda vuelve a tener vigencia el contrato original que contempla la entrega de 21,3 millones de metros cúbicos por día durante todo el año, que claramente Bolivia no puede cumplir”, reporta EnergiaOn.

‘La negociación actual es tirante’, reporta la prensa argentina.

El mayor problema argentino está en el aprovisionamiento del Noroeste Argentino (NOA) ya que el sector depende de los envíos de gas desde Bolivia para garantizar el funcionamiento de algunas de sus centrales de generación eléctrica, y con estos menores envíos esa provisión estaría en dudas.

Fuente: Los Tiempos